Esta mañana, hemos acudido como todos los años a encontrarnos con nuestros hijos y nietos al recinto ferial de Navidad. Es un terreno municipal que no esta siquiera vallado como marca las ordenanzas, (da ejemplo de lo que nunca hay que hacer). Y una vez en el lugar, hemos tenido que reconsiderar si otro año habremos de acudir con nuestra habitual ropa de paseo, o nos reservamos nuestros peores andrajos para vestirnos en esta ocasión. Si, pues nuestro Excmo. Ayuntamiento de la ciudad, solamente sabe recoger sus buenos billetes o miles de ellos, pero no destina ni un solo céntimo apara acondicionar el lugar, que cubierto con grava sucia, nos pone los pies como si por un camino rural anduviésemos. A tal punto llega este cicaterismo fielmente demostrado, que si llueve o chispea, se convierte el solar en un barrizal intransitable para la ciudadanía que estos días rebosa en ese lugar. Pero Alicante te quiere... ensuciar, y no está como dice su alcaldesa, guapa, guapa, guapa, más bien podríamos que sucia, sucia, sucia. Pero seguramente como está en las afueras de la ciudad, no es visible a los turistas y, que más da, una vez al año no hace daño.
Consideramos que por las altas primas que recauda, bien podrían tirar unos cuantos sacos de cemento y alisaran el lugar, de ese modo podríamos transitar como personas que somos, no como animales de carga que andan por esos intransitables caminos rurales que todos conocemos, pero ni estando próximas las elecciones han reparado en hacerlo, el dinero atrae mucho la atención de nuestra municipalidad, pero presumo si será para beneficio del contribuyente o para llenar sus paupérrimas arcas vacías, después que nos asalten las dudas si se habrán invertido en algún caso Gürtel, o parecido. ¡Que le vamos a hacer! Esperaremos a ver si a algún alcalde de Alicante se le ocurre la brillante idea de adecentar el recinto ferial, mientras tanto será mejor no tirar nuestros andrajos, servirán para ir a nuestra querida y tradicional feria de Navidad.
:::
--
Enrique Rubio Aracil
Nada sobre nosotros sin nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario