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Al regreso de mi rehabilitación en el ambulatorio NISA Vinalopó, de Elche, he sintonizado con la emisora de TV de preferencias de mi esposa, y he podido escuchar con sana alegría, que anunciaban un previsible acuerdo para la reforma de las pensiones. Y digo que he recibido con alegría esta noticia, debido, principalmente, a que desde hace mucho tiempo, años quizá, que no entraban en consenso las furzas sociales, las ejecutivas y las económicas del estado en conseguir este deseado consenso general, a pesar que no represente más que a los que están bajo el paraguas de estas instituciones que he mencionado. Existe un amplio espectro de nuestros trabajadores que no están asociados a sindicato alguno, y por lo tanto no se siente representados.
No es de extrañar mis palabras pués creo que son un poco el sentir general que todos deseabamos, así no tendrémos que lamentar la ausencia de nadie, o al menos de los principales encartados en el día a día laboral, pero me ha surgido una pregunta que vale un millón, ¿Serán lo suficientemente inteligentes nuestros ejecutivos, me refiero, claro está, a los diputados, senadores y demás clase política de seguir el ejmplo que nos envían? o tendremos más bien que denunciarles este gran atropello que se está cometiendo, máxime, en una época como la que nos toca vivir dentro de una crisis que el gobierno quiso tapar y que en la actualidad debieran ya de haberla solucionado los partidos mayoritarios en beneficio del pueblo. Nos parece que es absurdo, mientras se está pidiendo un sacrificio a todos, que sean éllos quienes se blinden unos sueldos que cualquier español no lo podrá lograr en el resto de sus días laboralers, pués si se aumenta la cotiación hasta los 38'5 años como ahora se pretende, ¿Cómo cabe en la cabeza de cada humano el aumento indiscriminado e incontrolado de estos señores?, creo que la respuesta nos debiera sorprender a todos, no esperar a que nadie se sienta ofendido por éllo.
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