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M. L. M.
La nueva residencia para discapacitados comienza a tomar forma. Después de que partidos políticos, asociaciones y ciudadanos mostrasen su oposición al cierre de las instalaciones que ofrecían cobijo a 28 discapacitados en la planta superior del antiguo centro ocupacional "Oriol", el equipo de Gobierno ha reaccionado y ha negociado con la Conselleria de Bienestar Social la puesta en marcha de un nuevo centro en Orihuela.
Según explicó la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, la construcción de la nueva residencia se pagará a medias entre el Ayuntamiento y la Generalitat. Lorente apuntó que el proyecto no podrá superar los 1,2 millones de euros. Asimismo, la gestión de la residencia será indirecta, por lo que el Ayuntamiento contratará a una empresa para que disponga el personal y mantenga el centro, aunque lo hará con dinero de la Generalitat previamente acordado en un convenio.
Lorente señaló que la semana pasada se produjo una reunión con representantes de la Conselleria de Bienestar Social en la que se pusieron a disposición de la institución autonómica tres parcelas municipales para construir la nueva residencia. La favorita del Ayuntamiento es una de 3.800 metros cuadrados situada en el sector PAU-11 Sur (entre la gasolinera de la carretera de Beniel y el centro comercial Ociopía), aunque también están disponibles una en el sector PAU 12-A (detrás del supermercado Lidl) y otra que hay junto al IES Thader.
La semana próxima se producirá otro encuentro entre la administración local y la autonómica para determinar sobre qué terrenos se levantará la residencia, que tendrá capacidad para 40 internos. De este modo, se cubrirá la demanda de Orihuela y se podrán ofertas plazas para otros discapacitados de la comarca de la Vega Baja.
El proyecto del edificio que albergará la residencia correrá a cargo de los técnicos municipales, supervisados por la Conselleria de Bienestar Social, y no hará falta que esté aprobado el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para ceder los terrenos a la Generalitat. Según las previsiones de Lorente, el proyecto podría estar redactado en dos meses y las obras acabadas "en 15 o 16 meses" una vez se disponga de los planos del futuro edificio.
Todos estos datos fueron puestos de manifiesto por Lorente durante una reunión que mantuvo con la asociación de padres y madres del centro ocupacional "Oriol". La publicación del cierre de la residencia de discapacitados abierta en 2001 en este diario el pasado mes de noviembre provocó reacciones y movilizaciones de varios colectivos sociales de Orihuela, así como el rechazo de los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de esta ciudad.
En principio, los 28 internos que vivían en la residencia iban a ser trasladados a otros centros similares de otros puntos de la Comunidad Valenciana. Algunos de los afectados son de Orihuela, pero la mayoría proceden de otros municipios de la Comunidad, aunque llevan diez años residiendo en Orihuela. No obstante, por ahora los internos viven en el edificio que antiguamente ocupaba el asilo de ancianos que gestionaba una congregación religiosa, sede provisional del centro ocupacional "Oriol".
El argumento que en un primer momento sustentó el cierre de la residencia fue que no era competencia municipal. Sin embargo, la residencia era gestionada por la Generalitat hasta que, en 2008, el Ayuntamiento se hizo cargo del centro ocupacional "Oriol" y del internado.
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