.

.

























Si no salvo mis ideales, no me salvo a mi.







maito:%20msierrahoyos@gmail.com







































.

.

Hoy en LA SER

A causa del cambio del formato usado actualmente por La SER, hemos de facilitar las noticias de manera diferente, ahora lo haremos remitiéndoles a las páginas donde se encuentran las noticias y vds. eligen finalmente su audición, distinto es en la versión anterior donde nos permitía ofrecerles individualmente las mismas.
.
Existen otras opciones, otros programas en donde podrás optar por ellos. Búscalos verás noticias a diario sobre la actualidad.

.

.

lunes, febrero 14, 2011

¡Venga, aquí todo vale, hasta ser un imputado por no afirmar otra cosa!

:::



14-02-2011. Actualizado 00:06





 
EL RINCÓN DEL DIRECTOR
Antonio Martín Beaumont
EL RINCÓN DEL DIRECTOR
Camps pide a Rajoy presentarse aunque se siente en el banquillo
El presidente del PP al que siempre se acusa de indeciso tiene en su mesa una patata caliente personal y política que invita a gritar: ¡Aparta de mí este cáliz!
Hace diez días, Mariano Rajoy y Francisco Camps mantuvieron una conversación telefónica difícil para ambos. Fue un diálogo entre dos compañeros de partido que han tenido siempre enorme confianza mutua y que se han apoyado sin fisuras a lo largo de los últimos años. Insisto: dos políticos que se estiman y que se conocen desde hace 25 años.

- Mariano, tengo claro que el juez Flors va a abrir juicio contra mí en unas semanas por el tema de los trajes… Soy inocente y por eso estoy convencido que cuando llegue la hora del fallo judicial seré absuelto.

- Eso de los trajes es una tontería, Paco, jamás he dudado de tu honestidad…. Lo sabes bien.

- Sí lo sé, Presidente. Por eso… Quiero que me dejes presentarme a las elecciones del 22 de mayo, aunque tenga que sentarme en el banquillo de los acusados. Voy a ganarlas con mayoría absoluta. Todas las encuestas lo dicen. La gente está conmigo y sabe que esto de los trajes ha sido un montaje político, una persecución.

- Sí, claro, Paco, no tengo duda de que el PP va a ganar en la Comunidad Valenciana, pero lo que me planteas afectará a todo el partido y otros presidentes regionales y candidatos sabes que no van a estar de acuerdo en eso.

- En todo caso, Mariano, el juicio no se celebrará como muy pronto hasta septiembre… Si fuese condenado tienes mi palabra de que presentaría la dimisión ipso facto, así que mi tema no pesaría para la campaña electoral de las generales. A ti no te afectaría, ni al PP en su marcha a La Moncloa.

- Oye, como te he dicho otras veces, Paco, sabes que estoy seguro de tu inocencia, pero comprende que ahora mismo no tenga una respuesta a lo que planteas… Afecta a todo el PP y debo ver lo que dicen otros compañeros del partido.

- Mariano, confío en ti, siempre lo he hecho y te he apoyado en las duras y en las maduras... Lo sabes. Te pido que no permitas que tenga que marcharme de la política por la puerta de atrás; déjame ganar las elecciones de mayo. Apóyame. No te vas a equivocar…

Complicado. Complicado el papel que tiene ahora mismo Rajoy encima de su mesa. La Fiscalía mantiene la acusación de cohecho impropio contra el presidente de la Generalitat Valenciana y pide una multa de 41.250 euros por los famosos trajes. Pero en política lo que se pide es más que dinero: la imagen de un líder de primerísima fila procesado vale su peso en oro para un socialismo en sus horas más bajas. Precisamente por ello Rajoy recibe consejos en las dos direcciones, tanto para conformar la candidatura valenciana de Camps como para desdecirse de ella. Ahora bien: ¿qué va a hacer el presidente popular?

Los mentideros de la villa y corte, bastante más que los de Valencia, están llenos de comparaciones entre la decisión --cortar por la sano-- tomada hace poco por Esperanza Aguirre en la Alcaldía de Boadilla y la que debe tomar Rajoy junto al Mediterráneo. No cabe duda de que para la política municipal estar encausado supone un lastre muy serio, que se podría extender además a todo el partido. Una "dimisión preventiva" deja al afectado todo su tiempo y sus energías para su defensa, sin prejuzgar, legalmente, su presunción de inocencia. Claro. Ya que de la culpabilidad o inocencia no deciden ni los políticos ni los periodistas, sino los jueces. ¿Es esto así?

Nuestra historia política reciente, y más la del PP, está llena de casos en los que un cargo público fue acusado, procesado, soportó una campaña mediática contra él, dimitió por el bien del partido y fue absuelto. Incluso está llena de acusaciones sensacionalistas hechas en medios de comunicación que tras dimitir el cargo político pasaron de moda y se diluyeron sin más. ¿Y después?

Después nadie se acordó de casi ninguno de ellos, y su carrera política terminó. ¿Les suena el injusto trato dado a conocidos hombres del partido de toda la vida como Enrique Villoria o José Manuel Peñalosa? Son sólo dos ejemplos entre otros muchos. Fueron acusados injustamente de manera feroz. Dimitieron de sus cargos para no dañar la imagen del partido. Y luego, cuando quedó palpablemente demostrado que toda la acusación contra ellos había sido una inmoral persecución política, nadie les volvió a abrir las puertas para que ocupasen sus antiguos cargos políticos.

Porque en una democracia moderna, sea cual sea y llegue cuando llegue la decisión de los jueces, dimitir supone admitir algún grado de culpabilidad. Culpabilidad mediática que no caduca, y menos bajo el imperio de Google: si Juanpérez "dimitió acusado de corrupción", nadie en política se detendrá a recordar qué dijo o dejó de decir una oscura Sala de un Tribunal de Justicia años después.

El caso Gürtel ha sido usado por el PSOE precisamente para eso. Es evidente que unos procesados serán condenados y otros no, y que casi todos los "peces gordos" de la política van a estar probablemente entre los segundos. Pero el PSOE y algunos medios se quieren quitar de en medio a unos cuantos personajes incómodos, no por corruptos sino porque no los quieren al frente de las filas rivales.

¿Una clave para entender la campaña contra Camps? Más que en los trajes tenemos que fijarnos en las encuestas. El PP puede obtener en la Comunidad Valenciana sus mejores resultados y eso después de unas cuantas legislaturas arriba. El PSOE lo sabe. Rajoy también. Y por eso los unos quieren que se liquide a Camps, antes de que les haga un destrozo el 22 de mayo. Y Rajoy, en cambio, medita.

Camps va a tener, en el peor de los casos, una opción de defender su honra en los Tribunales, pero será después de las elecciones. El PP recibirá más daño político si dimite ahora y luego es absuelto que si no dimite. Y se dejaría una gran decisión política en manos de una parte de la prensa y de unos fiscales y jueces que nunca han tratado bien al PP.

La pelota, en este caso, como seguramente se haría en cualquier país de nuestro entorno, debe ponerse en el tejado de los ciudadanos: en las urnas.

:::

No hay comentarios: