¿Que tipo de anestesia social están usando con nosotros que hace que se acepten –sin rechistar- las ayudas estatales multimillonarias a los bancos y banqueros?
Sin embargo, no se repara en la prioridad de ayudar a los parados de larga duración con una subvención digna que les permita una subsistencia lo más decente posible. Si algún día alguien consigue descubrir cuánto dinero –público- deberíamos añadir –se le ha inyectado a los bancos para prolongar la agonía de este sistema verá que habrá sido muchísimo más que las migajas que se pretende dar los parados que han sufrido los sueños del ladrillo para todos que nos vendieron los que se hicieron ricos con nuestra ruina.
Incluso en la clase media encontramos personas que piensan que no deben darse ayudas a los parados porque son unos vagos que no quieren trabajar, pero no piensan, curiosamente, que ayudar a los bancos perpetuará este cáncer económico que consiste en financiar con dinero público a la banca privada.
El dinero antes que las personas. Y mientras, ni manifestaciones, ni protestas airadas, ni una queja; solo esperamos que la bolsa vuelva a subir. Va a ser una larga espera y, por lo visto, muy aburrida.
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