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El triunfo del PP
La derrota del PSOE en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, que se lo tiene bien merecido por la mala gestión del Gobierno sobre la crisis económica, ha supuesto un buen triunfo del PP quien, viéndolas venir, no dio a conocer ni aprobar ninguna medida antisocial que Zapatero tuvo que hacer en el mes de mayo del año pasado. En las próximas elecciones generales todo apunta a que va a ser una segura victoria del PP. Esto es lo que hará según su programa e ideología.
Se derogará la ley del aborto por plazos -pues los embriones, pien san, son seres humanos- así que nuevamente se condenarán a las mujeres que pretendan abortar sin causa justificada y se meterán en la cárcel a los médicos que intenten practicarlo. No se permitirá actuar sobre las células madre, pues según la Iglesia son personas humanas los óvulos fecundados, y los del PP se lo creen. Ya no se permitirán los matrimonios homosexuales, pues como todo el mundo sabe matrimonio viene de maternidad, y en todo caso serán uniones gaimoniales o lesbianales, nada de matrimoniales. Se volverá a imponer la asignatura de religión como materia obligatoria y se excluirá la Educación para la Ciudadanía; que es muy bonito hablar a los jóvenes de ángeles y demonios, cielos e infiernos, visita de papas infalibles, del dios que nace de una virgen, que lo matan los judíos, pero resucita enseguida; en cambio Educación para la Ciudadanía no interesa que los jóvenes aprendan el principio de igualdad del hombre y la mujer -ya está bien de feminismo y de cuotas-, la tolerancia sobre las inclinaciones sexuales (que la homosexualidad creen que es una enfermedad), la solidaridad entre la gente y los pueblos (que les suena a socialismo) y demás principios constitucionales, que hay que estudiar cosas serias.
Nada de ir a 110 km/h como máximo, sino que se permitirá circular a mucha más velocidad, aunque se consuma más energía y se produzcan más accidentes, y se podrá volver a fumar en los establecimientos públicos, que ya está bien de prohibir. Se expulsarán a todos los extranjeros que no tengan trabajo ni se acomoden a nuestra cultura. Y se disolverán los grupos de indignados del 15M o análogos. Nada de disminuir el sueldo de los funcionarios, se hará como Cameron en Inglaterra como dijo Rajoy, se despedirán a 250.000 funcionarios, y ya está. En cuanto al salario mínimo interprofesional no se puede incrementar como hizo Zapatero en un 40%, pasando de los 460 ? de Aznar a los 640 ? actuales, por lo que se tendrá que congelar si queremos que prospere la economía española, y crear 2 millones de puestos de trabajo, garantizados con Rajoy que da mucha confianza.
Se bajarán los impuestos de la renta y de sociedades, y la reducción de ingresos que se produzca, se compensará privatizando todo lo que se pueda, como sanidad, educación, obras públicas y demás. Y desde luego, se impondrá el copago en los productos farmacéuticos. Como no hay dinero para la Ley de Dependencia socialista, se fomentará que sean los propios familiares los que cuiden a sus discapacitados, que eso une mucho a la familia. Y por último, todos los del PP al grito de "agua para todos", especialmente la presidenta de Castilla-La Mancha, la Cospedal (maliciosamente llamada "La bien pagá") garantizará el trasvase Tajo-Segura a perpetuidad, y Rudy, la presidenta de Aragón, luchará para que se haga el trasvase del Ebro ya, para regar huertas, urbanizaciones y campos de golf de Valencia, Murcia y Almería. ¿A que sí? Qué suerte con el PP van a tener algunos, claro que quedarán excluidos los incapacitados, embarazadas en apuros, mujeres discriminadas, homosexuales, no creyentes, funcionarios interinos, inmigrantes, trabajadores de salario mínimo y jóvenes indignados. Pero nadie es perfecto, y 5 millones de parados dan mucho juego al PP para ganar las elecciones.
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