De que violencia hablamos

Compartir

...

Ya va casi una semana en la que todos los días no paramos de referirnos a la lucha que los burgaleses de Gamonal libran diariamente, a pie de una obra que la quieren tapar y de ese modo conseguir el paro definitivo, anunciado por un alcalde alineado con el repetido "Donde dije digo, digo Diego" y hacen bien en no fiarse de aquellos que han demostrado no tener palabra alguna, bueno palabras si tienen y muchas, demasiadas, pero de eso a cumplirlas?... Justificamos su seguimiento mientras no se vea que el abujero destapado no viene a ser restituído a su anterioridad.

Ayer noche a esos de la 1:30 horas de la madrugada seguía en la cadena televisiva de Tele 5, un debate en torno a los acontecimientos de Gamonal en donde se preguntaban quien finalmente habían ganado, ¿los vecinos burgaleses que habían aguantado con estoicismo estos embates o bien los violentos que habían sometido a consecuencias de sus acciones a un alcalde que provocara los acontecimientos registrados?... Habían opiniones divergentes entre unos conocidos periodistas conocidos por sus habituales tendencias políticas y otras personas que analizaban quienes habían actuado con gran tesón y perseverancia respetando su más absoluto pacifismo. Lógicamente y analizando las situaciones suscitadas imperaba esta última consideración, ya que si un alcalde durante meses había estado ignorando a estos esforzados vecinos pacíficos, el alcalde fue quien dio pie a la aparición de la violencia. Es es el absoluto responsable y nadie más. El es quien provocó este desenlace. Violencia nosotros consideramos los efectos que está causando el paro, los deshaucios, las preferentes, las corrupciones... un tratar de someter a su población a una vida como la que nos están propiciando en donde en toda España no hace falta más que encender la mecha para que surjan por toda ella sus reivindicaciones. Todo esto provoca la violencia. De haberse escuchado a los ciudadanos todo esto se podría haberse evitado. Y no, no aceptamos la violencia, nosotros la misma rechazamos, para nada la alentamos, nosotros no la reconocemos pero a todo esto nos han abocado todos estos señores que ahora nos están gobernando. Un voto no da patente de corso, al ciudadano hay que oirlo y tener siempre presente que debemos escucharlo. 

Finalmente los jueces, pese a sancionar ciertas cuestiones contempladas en la ley, han decidido ponerlos a todos quienes violentamente así actuaron, ponerlos en libertad ya que no ven motivo alguno en que deban encerrarlos.

Una vez conseguidos los propósitos de la Asamblea vecinal, ésta ha decidido continuar en otro lugar así para facilitar la restauración de la obra a su estado original. También para recorrer, en una nueva manifestación que se hará, por todo el barrio, y de este modo agradecer todos los apoyos y adhesiones que allí se han registrados. Y este  podría ser su final, hasta que las obras de reposición se hallan terminado, la Asamblea en pie de lucha estará para poder comprobarlo. Esto será un aviso a los políticos, sean los que sean de su bando, concederos el voto el poder no os han otorgado, debemos ser consultados los vecinos y poder así consensuarlo, pues no todo es alcanzar una mayoría y a renglón seguido ningunearnos. Y es en esta misma dirección donde habrá que finalmente estudiarlo, no se puede por unos ocultos intereses que se impongan unos criterios que no quiere el ciudadano. Pedimos los castellonenses que no se imponga el plan Castor sin antes poder asegurar que los seísmos no serán a consecuencia de unos intereses desmesurados. 

Ya todos estamos más que hartos de escucharle al gobierno que no habrán mas desahucios para poder posteriormente comprobar que a todos nos van con el engaño, pues en tierras de Castilla-León siguen todavía practicándolos, vean y lean sino lo que allí esta pasando. Luego dirán que si la violencia nosotros la estamos practicando, ¿y no será el gobierno quien no la está enseñando?

Pero analicemos pues el problema que nos esta maniatando, por ahora, solo dentro del "País Valenciano" y que no es otro que el que les exponemos y deberán estudiarlo.

Nosotros y desde nuestra pluralidad todas las opiniones respetamos, pero ello no nos podrá evitar que nuestra verdad defendamos. Y es que no se puede permitir, por más tiempo, que seamos ninguneados, tenemos demasiados problemas para seguir aguantándolos.

...