Siguiendo la máxima de los místicos españoles de 'no realizar grandes cambios en la vida en tiempo de mudanza', la dirección del PP-CV, con Francisco Camps a la cabeza, y en consenso con la dirección nacional, ha optado por unas candidaturas de continuidad en los municipios, especialmente en aquellos de más de 20.000 habitantes, competencia de la dirección regional, y únicamente habrá cambios por motivos judiciales, o decisiones personales, como la del alcalde de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández Mateo.
Con esta decisión, según las fuentes del PP-CV, se pretende aprovechar las sinergias del partido y el caudal de los alcaldes en beneficio de otras instituciones, como el propio gobierno de la Generalitat, y evitar que el posible desgaste de las guerras políticas en el ámbito autonómico, surgidas a consecuencia del 'caso Gürtel', pudiera pasar factura a los populares en el gobierno autonómico.
La apuesta por la continuidad se realizará en la mayoría de niveles a renovar el 22 de mayo. Así, desde la dirección nacional, según dichas fuentes, se enviará un mensaje similar con la próxima proclamación de Camps como candidato a la Generalitat, así como de los alcaldes de las capitales de provincia, Alberto Fabra en Castellón, Rita Barberá en Valencia y Sonia Castedo en Alicante, que previsiblemente, también irán en las tres candidaturas autonómicas.
En el caso de las alcaldías de más de 20.000 habitantes se producirá una apuesta por la continuidad, salvo en el caso de Torrevieja, donde el primer teniente de alcalde, Eduardo Dolón, será el candidato, mientras que el actual alcalde irá en la lista autonómica para reforzar a su delfín, y en el caso de Orihuela, donde la continuidad de la alcaldesa únicamente depende de su situación judicial.
En el resto de municipios la continuidad será la tónica general, incluido Benidorm, donde el jefe del Consell anunció el día de la moción de censura la candidatura del ex alcalde, Manuel Pérez Fenoll, con el apoyo de la dirección nacional. Así, se prevé la continuidad del resto de alcaldes, como Jorge Sedano en Alcoy, Aldesa Pedrosa en Elda, Miguel Zaragoza en Santa Pola o Celia Lledó en Villena.
Además, la decisión también se prevé que afecte a otros municipios de menos densidad poblacional pero con alcaldes recién elegidos, como Villajoyosa o Dénia, o con alcaldes con cierta tradicional entre los electores como San Vicente del Raspeig, Algorfa, Callosa d'En Sarrià, e incluso Crevillente. Así, se pretende advertir a las direcciones provinciales que deben seguir esta apuesta por la continuidad, especialmente en Alicante, donde desde la regional se seguirá específicamente el proceso de designación de alcaldías para evitar posibles represalias tras el congreso provincial
En el caso de Les Corts , también se pretende apostar por la continuidad, salvo determinados casos en los que se haya detectado falta de implicación en el proyecto en torno a Camps o donde no haya habido excesivo trabajo entre sus señorías.
Por su parte, en el caso de las diputaciones provinciales, sólo se prevé la continuidad del valenciano, Alfonso Rus, por llevar únicamente cuatro años al frente de la corporación provincial, mientras que se preparan los relevos de Fabra en Castellón y Ripoll en Alicante. De hecho, desde algunas fuentes de la regional, en el caso alicantino se apunta que el propio presidente es ya consciente de su salida, y desde la dirección nacional se le estaría buscando una salida «digna» para él. De producirse esta salida, tal y como afirman fuentes populares, en la Diputación de Alicante se habría consolidado una limitación de facto de los mandatos, pues sus dos últimos presidentes, Julio De España y José Joaquín Ripoll, no habrían estado más de ocho años. Una limitación de mandatos que podría instaurase en el próximo congreso regional en octubre de 2011.
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