Resulta algo inaceptable el comportamiento político que demuestran los partidos, los de una u otra concepción ideológica, todos tiene un comportamiento similar, aunque con matices que el lector sabrá entender.
Resulta que han quedado últimamente en entredicho su actuación irregular y el escandaloso sueldo que se asignan, pese a que su actividad se limite a que puntualmente, y siempre tratándose de la importancia o no de ciertos plenos, acudir a unas sesiosnes que les obliga por la necesidad de formalizar el "quorum" preciso para obtener un resultado favorable a sus mociones.
Desde el exterior, unos y otros nos afanamos en defender ésta o la otra postura, mientras que ellos y a nuestras espaldas trabajan por mantener un corporativismo a ultranza que les preserve la "teta" conseguida, que les mantenga en su sillón largo tiempo. Es decir, unos a otros se ayudan independientemente de sus ideologías por mantenerse en lo más alto que le facilite su permanencia y la obtención de pingües beneficios.
La aparición del 15M parece ser que a puesto final a sus desmanes, por lo menos ya algunos están reaccionando ante esta movida juvenil que demuestra de ésta manera su descontento que tienen con la clase política en general. Ellos pasan de izquierdas y derechas, ellos apuntan solamente al desastroso resultado que les ha tocado vivir, pese a que no era ésta su deseo, disponer al menos de un trabajo que les permita vivir con cierta dignidad y alcanzar un día una pensión por sus jubilaciones que aseguren un poco su futuro. No pueden entender que mientras unos carecen abasolutamente de todo, otros se aferren de por ida a unas desmesuradas prebendas que pasan por cifras incalculables para cualquier trabajador que lo hará de por vida, y sin saber a ciencia cierta si sus cotizaciones, ahora que están permitidos los contratos basura y la proliferación de trampas que permiten con impunidad que los trabajadores alcancen alguna vez sus pensiones, la lleguen algún día a lograr.
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