Por Rogelio Diz
Hace un par de semanas llegó a mi correo un reportaje de la televisión sueca donde entrevistaban al Abad del Santuario del Valle de los Caídos, Anselmo Álvarez, donde se explayaba con comentarios sobre las virtudes tanto del régimen franquista como del mismo Francisco Franco.
A preguntas del reportero sueco negaba así mismo las miles de victimas producidas por el franquismo e indicaba que las mismas muertes se produjeron por el bando de los “rojos” (sic), sin embargo el reportero comentó que las victimas de los rojos fueron todas enterradas, recordadas y restituidos sus derechos en sus familiares, y las victimas del otro bando fueron abandonadas y condenadas al mayor olvido.
Pero la perla de su entrevista llego al final, cuando asevero con inusitado cinismo diciendo: yo llegue al Valle de los Caídos hace 50 años y puedo dar fe de que exaltación al régimen de Franco no ha ocurrido jamás, mientras que al mismo momento que pronunciaba estas palabras, la televisión sueca usaba documentales de años anteriores con cientos de falangistas y nostálgicos del régimen que dentro de la Basílica y con el saludo fascista gritaban “¡Franco!,¡Franco!,¡Franco!, ¡Arriba España!, ¡Viva Franco!.
Mientras que en Alemania como en varios países de Europa el negacionismo del Holocausto esta penado con cárcel y se considera una ofensa criminal, y que el Parlamento Europeo en julio del 2006 hiciera explicita su condena al régimen de Franco, en España todo esto cae en saco roto y a diferencia de otros países con pasados dictatoriales no se le tiene miedo al juicio de la historia tratando de que las futuras generaciones conozcan de primera mano toda su cruda realidad, borrando las huellas de ese vergonzoso pasado.
Sin embargo España es diferente, seria porque tuvimos una transición tutelada donde las llamadas izquierdas tuvieron que aparcar la mayoría de sus reivindicaciones debido al sonar con fuerza el ruido de sables; seria porque en esta nueva oportunidad la gran mayoría de los hijos del régimen tomaron posiciones en los diferentes partidos que se estaban formando para seguir hasta la actualidad con los mismos privilegios que el franquismo les había dado; o seria quizás, que a pesar de la memoria secuestrada y ante los miles de datos que comenzaban a emerger con cifras de muertos cada vez mayores, fosas descubiertas en todos los rincones de España y un buen numero de historiadores que dejaban al descubierto las más obscenas mentiras de aquella larga noche de piedra que fue la dictadura franquista y fue por ello, que surgieron apoyados por la derecha más recalcitrante y la jerarquía eclesiástica una serie de pseudo-historiadores como Pió Moa, Cesar Vidal, Stanley G. Paine y otros menos importante como fuerzas de choque e intentar defender lo indefendible. Es por eso que fuera de España estos personajes no son ni conocidos y menos reconocidos, y todos ellos con una larga cola que les pisen, solo en España convencen a los ya convencidos y son considerados “revisionistas de la historia” a pesar de disponer de operadoras de radio y televisión a su servicio.
Desde esa derecha recalcitrante personajes como Trillo, Aznar, Aguirre, Fraga o Mayor Oreja nunca han condenado el régimen franquista, sino al contrario siempre lo han alabado, para ellos esa etapa fue de eterna placidez donde imperaba la justicia, la paz y el orden con armonía, lo que callan es que esta fue impuesta a golpe de fusil y cárcel a quien no pensara de esa manera.
Quizás por eso cambiaron la camisa azul y el correaje por la etiqueta de “demócratas” que ahora todos lucen con el mismo cinismo de quienes lleguen a creérselo.
Y por desgracia en el otro Partido mayoritario que es el PSOE, poca diferencia hay en este sentido con los anteriores dentro de su cúpula, pues Bono, Rodríguez Ibarra, De la Vega, Vázquez, Zaragoza y el mismo Zapatero se les deja caer cada vez con mas frecuencia el ramalazo de la derecha que llevan dentro, solo así se explica que permitan que las leyes que ellos mismos lanzaron como lo fue la Ley de la Memoria Histórica, este cada vez más débil y devaluada, donde se reconoce la ilegitimidad de los juicios emitidos por el franquismo pero que niega que las sentencias sean anuladas. O que en el Parlamento Europeo se reconociera como ilegal la rebelión franquista en contra de un gobierno legalmente instituido y que el Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional Javier Zaragoza, que declare la incompetencia del Juez Garzón para investigar los crímenes del franquismo, y diga que para él no existió un golpe de Estado sino simplemente un acto de rebeldía que queda bajo el amparo de la Ley de Amnistía de 1977.
No puedes considerarte demócrata y menospreciar a quienes lucharon por defender la libertad y la democracia aun a costa de su vida en contra de quienes instauraron la dictadura por espacio de 40 años, y no nos equivoquemos, los que la defienden, no son demócratas, por más que lo griten a los cuatro vientos.
Y para los que dicen que no tienen la culpa de lo que paso en el 36, en él 40 o en el 55, porque su edad no se los permite, tienen razón, pero quizás deberían preguntar a sus padres o abuelos que si estuvieron, si estaban a favor de un gobierno legalmente establecido o a favor de quienes rompieron la legalidad institucional bajo un golpe de Estado e impusieron un régimen dictatorial, acepto que es legitimo estar a favor de cualquiera de las opciones, lo que no puedo admitir es que los que defendieron o defienden la dictadura como una opción válida ahora se proclamen demócratas.
Hace unos días el presidente e imputado en varios delitos de corrupción de la diputación de Castellón, Carlos Fabra edito un libro del Coronel José Luís Lapeña que cuestiona la ilegalidad en el levantamiento del 36 y que justifica el golpe militar así como las actuaciones de Franco con las mismas tesis de Cesar Vidal y Pió Moa, algo que no tendría más importancia si no fuera que esta edición fue realizada con dinero publico, algo vergonzoso y humillante para todos aquellos que sufrieron persecución por sus ideas, tengan que contribuir con el dinero de sus impuestos para alabar un régimen que tanto daño hizo a sus anteriores generaciones.
Muchos títulos, condecoraciones, calles, plazas y monumentos que aun pululan por todos los Ayuntamientos de la geografía española, donde con pinzas se van retirando algunas, siempre y cuando los partidos que las representan son de izquierdas y siempre con la oposición del Partido Popular, pero cuando estos ayuntamientos tienen la mayoría del PP, en ninguna se ha podido retirar aun con la Ley de la Memoria Histórica a la que simplemente no le hacen el mayor caso. España es tan diferente que mientras desde Francia, Inglaterra o Bélgica se hacen muchos reconocimientos y homenajes a los miles de españoles republicanos, comunistas y anarquistas que después de haber luchado en España contra el fascismo lo continuaron haciendo contra los Nazis en la segunda Guerra Mundial, mientras que los franquistas apoyaron a Hitler con la División Azul, supongo que seria en pago por los servicios prestados tanto por Alemania e Italia en la Guerra Civil.
Rogelio Diz-Analista político
rdiz51@yahoo.com.mx
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