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La ruleta rusa de Camps
FRANCISCO SÁNCHEZ
En Afganistán hay una guerra aunque no quiera Zapatero, y no la ha provocado él. En Alicante, en el PP, hay una guerra, aunque no quiera Camps, y la ha provocado él. Porque, pregunta: ¿en qué provincia donde el PP aventajó en 18 puntos al PSOE se vota para cambiar al presidente provincial? En Alicante. Si alguien lo entiende, si alguien sabe el porqué, si alguien en su sano juicio puede interpretar este dislate de guerra civilismo, que lo cuente aquí y no envíe emisarios valencianos.
Lo peor de esta guerra, como todas las guerras civiles, son los muertos hermanos. Las guerrillas locales, que se están produciendo, producen auténtico asco. Preguntas del tono: "¿a quién has votado?", respuestas del tono: "ya sabes lo que tienes que hacer". Coacciones varias y miradas retrógradas y punitivas. ¡Coño! Todos atañen a la libertad, sobre todo los perdedores. ¿Quién propició el enfrentamiento para venganza siciliana? ¿Qué mentira es esa de la renovación si los que estáis en el bando valenciano lleváis más años que el propio Camps? Lo vais a conseguir. Me voy a convertir al alicantinismo casposo, pero lo prefiero al arrodillamiento valenciano. Ni un paso atrás para pleitesía del presi rencoroso.
Ya me estaba pareciendo que a Camps no le gustaba no mandar en el club de petanca de su barrio. Lo quiere todo. Sin respetar, que es lo jodidamente malo. Podrán salir las huestes adoctrinadas desde Valencia para adormecer y atemorizar a los paisanos alicantinos. Pero me temo que esto no hace sino que aglutinar a todos los que se sienten maltratados por el presidente valenciano mandón y jugón. Si de verdad quiere democracia, que no la quiere, que voten las masas peperas. Que ya lo están haciendo y le dicen "nanay de la China". Mala barraca se avecina. Que venga el presidente Camps a Orihuela y que aguante el chaparrón de los que no le van a votar. ¿Vendrá, molt honorable? No se esconda detrás de caras amables y tensiones innecesarias.
La alcaldesa de Orihuela, la Mónica, tiene un par, y no se arruga. Primero Orihuelica del Señor, luego Alicante, luego Valencia. La lleváis clara si queréis comprar a la gente desde la Valencia fallera. Hay mucho morro empleado en tumbar a los otrora zaplanistas. Ya no hay zaplanistas y campistas. Hay zaplanistas y ex zaplanistas. Pero este viaje por hacer daño al partido, este viaje por enfrentar en los pueblos a los miembros de una misma familia, este viaje por poner malas caras, no puede salirle gratis al que ha cargado el revólver con un bala.
Alguien pensó que a Ripoll se le tumbaba con la senyera en procesión. Y no se dieron cuenta que lo que en verdad está en juego, es la independencia de una agrupación política, la alicantina, que tiene más afiliados que la valenciana y que gobierna porque la gente quiere. Toda esa maldad de sacar a flote las miserias humanas, que todos tenemos, puede levantar a la gente contra Valencia. Merecido lo tenéis, vasallos. Nadie pensó, excepto los que conocen cómo se las gasta Camps, que le iba a dar lo mismo los muertos que se quedaban en este juego malévolo de pelea de barrio, o de pueblo.
Voy a dar dos consejos. Uno para Camps y otro para Ripoll. Presidente Camps: Alicante no es un cortijo ni una playa desnuda de personajes, ni es el campo de batalla para sus vendetas personales. No es la tierra dócil y sumisa que mira a la capital con rencor o rencillas. Respétela. Como decía Ortega y Gasset: "Muchos hombres, como los niños, quieren una cosa, pero no sus consecuencias". Dejar cadáveres trae consecuencias. Hágaselo ver.
Presidente Ripoll: Alicante te necesita. No para que te vengues, como los otros. Te necesita para que en Orihuela llames a los otros a venir contigo, por Alicante. Demuestra que tú vales más que ellos. Los destrozas invitándolos a incorporarse a tu proyecto. El que la gente ha votado y respaldado. Sin pactos, porque ellos no han querido, pero con generosidad, que ellos no han tenido. Recuerda como decía Pitágoras: "No te vuelvas enemigo del hombre del cual dejas de ser amigo. No veas a tu enemigo más que a un amigo extraviado".
No habrá paz de cementerios. Habrá paz y punto. Si es que los que pierden empiezan a creer en la democracia. A los que han perdido, o van a perder, mi artículo les parecerá duro, ofensivo, repugnante. A lo mejor tienen razón. Pero "molaría mazo" que se mirasen al espejo y viesen la sangría en la que han convertido el patio alicantino del PP por "quítate tú que me toca a mí". No les he visto hablar de programas para fomentar la militancia y respetarla, por acrecentar la democracia interna, por hacer más participativo el partido, por solicitar que se voten internamente todos los cargos públicos que el partido deba presentar. No fue ese el debate. Fue "déjame que mande yo".
Camps puso una bala en la recámara para Ripoll y le salió el tiro por la culata. Suele pasar cuando se juega a la ruleta rusa sin necesidad. Nunca hay necesidad para derramar tensiones a base de "por mis santos collons". Una bala perdida que le hace daño a Ripoll, a Fenoll, y a Camps. Y al PP lo deja malherido. En el pecado lleváis la penitencia. No hay derecho. No había necesidad.
Lo peor de esta guerra, como todas las guerras civiles, son los muertos hermanos. Las guerrillas locales, que se están produciendo, producen auténtico asco. Preguntas del tono: "¿a quién has votado?", respuestas del tono: "ya sabes lo que tienes que hacer". Coacciones varias y miradas retrógradas y punitivas. ¡Coño! Todos atañen a la libertad, sobre todo los perdedores. ¿Quién propició el enfrentamiento para venganza siciliana? ¿Qué mentira es esa de la renovación si los que estáis en el bando valenciano lleváis más años que el propio Camps? Lo vais a conseguir. Me voy a convertir al alicantinismo casposo, pero lo prefiero al arrodillamiento valenciano. Ni un paso atrás para pleitesía del presi rencoroso.
Ya me estaba pareciendo que a Camps no le gustaba no mandar en el club de petanca de su barrio. Lo quiere todo. Sin respetar, que es lo jodidamente malo. Podrán salir las huestes adoctrinadas desde Valencia para adormecer y atemorizar a los paisanos alicantinos. Pero me temo que esto no hace sino que aglutinar a todos los que se sienten maltratados por el presidente valenciano mandón y jugón. Si de verdad quiere democracia, que no la quiere, que voten las masas peperas. Que ya lo están haciendo y le dicen "nanay de la China". Mala barraca se avecina. Que venga el presidente Camps a Orihuela y que aguante el chaparrón de los que no le van a votar. ¿Vendrá, molt honorable? No se esconda detrás de caras amables y tensiones innecesarias.
La alcaldesa de Orihuela, la Mónica, tiene un par, y no se arruga. Primero Orihuelica del Señor, luego Alicante, luego Valencia. La lleváis clara si queréis comprar a la gente desde la Valencia fallera. Hay mucho morro empleado en tumbar a los otrora zaplanistas. Ya no hay zaplanistas y campistas. Hay zaplanistas y ex zaplanistas. Pero este viaje por hacer daño al partido, este viaje por enfrentar en los pueblos a los miembros de una misma familia, este viaje por poner malas caras, no puede salirle gratis al que ha cargado el revólver con un bala.
Alguien pensó que a Ripoll se le tumbaba con la senyera en procesión. Y no se dieron cuenta que lo que en verdad está en juego, es la independencia de una agrupación política, la alicantina, que tiene más afiliados que la valenciana y que gobierna porque la gente quiere. Toda esa maldad de sacar a flote las miserias humanas, que todos tenemos, puede levantar a la gente contra Valencia. Merecido lo tenéis, vasallos. Nadie pensó, excepto los que conocen cómo se las gasta Camps, que le iba a dar lo mismo los muertos que se quedaban en este juego malévolo de pelea de barrio, o de pueblo.
Voy a dar dos consejos. Uno para Camps y otro para Ripoll. Presidente Camps: Alicante no es un cortijo ni una playa desnuda de personajes, ni es el campo de batalla para sus vendetas personales. No es la tierra dócil y sumisa que mira a la capital con rencor o rencillas. Respétela. Como decía Ortega y Gasset: "Muchos hombres, como los niños, quieren una cosa, pero no sus consecuencias". Dejar cadáveres trae consecuencias. Hágaselo ver.
Presidente Ripoll: Alicante te necesita. No para que te vengues, como los otros. Te necesita para que en Orihuela llames a los otros a venir contigo, por Alicante. Demuestra que tú vales más que ellos. Los destrozas invitándolos a incorporarse a tu proyecto. El que la gente ha votado y respaldado. Sin pactos, porque ellos no han querido, pero con generosidad, que ellos no han tenido. Recuerda como decía Pitágoras: "No te vuelvas enemigo del hombre del cual dejas de ser amigo. No veas a tu enemigo más que a un amigo extraviado".
No habrá paz de cementerios. Habrá paz y punto. Si es que los que pierden empiezan a creer en la democracia. A los que han perdido, o van a perder, mi artículo les parecerá duro, ofensivo, repugnante. A lo mejor tienen razón. Pero "molaría mazo" que se mirasen al espejo y viesen la sangría en la que han convertido el patio alicantino del PP por "quítate tú que me toca a mí". No les he visto hablar de programas para fomentar la militancia y respetarla, por acrecentar la democracia interna, por hacer más participativo el partido, por solicitar que se voten internamente todos los cargos públicos que el partido deba presentar. No fue ese el debate. Fue "déjame que mande yo".
Camps puso una bala en la recámara para Ripoll y le salió el tiro por la culata. Suele pasar cuando se juega a la ruleta rusa sin necesidad. Nunca hay necesidad para derramar tensiones a base de "por mis santos collons". Una bala perdida que le hace daño a Ripoll, a Fenoll, y a Camps. Y al PP lo deja malherido. En el pecado lleváis la penitencia. No hay derecho. No había necesidad.
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