martes, marzo 25, 2008
Belleza y discapacidad
Impresionantemente artístico, bello, ejemplar e irrepetible. Cada ser humano es único, independientemente de su sexo, raza, religión, nacionalidad o diversidad funcional. Cuando amputaron el brazo a esta mujer, lo primero que pasó por su mente fue la palabra suicidio. Lo que se hubiera perdido ella y la humanidad de haberlo llevado a la práctica. Aprendamos que la diversidad funcional, no es un lastre, sino la vida misma en diversas circunstancias. Solo precisamos de las herramientas necesarias para que en este mundo hóstil quepamos todos.
Publicado por Mª Ángeles en 10:22
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