Con estos datos que disponemos pero que no son del todo fiables, al situación actual podría ser mucho peor, hemos de estudiar la angustiosa situación a la que nos han abocado las irresponsables actuaciones gubernamentales que se han ido ejerciendo paulatinamente en contra la de la aplicación de la Ley de Dependencia. Este supuesto nos vale para explicarles a todos vds. lo duro que a muchos de nosotros nos resulta cuando tenemos unas necesidades que superan a las que recibimos. Es decir, se desprende de su aplicación negativa de la Ley un verdadero problema para muchos, por no decir todos los necesitados de ella. Pro veamos como se ha ido desvirtuando aquella que un día aprobaron todos y hoy han degradado a consecuencia de su abandono por parte de quienes más debían haber procurado por su correcta aplicación. Pero veamos para mejor entender la aplicación que nos han dejado.
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La contrarreforma de la Ley de Dependencia, un año después
La reforma es una expresión de unos determinados intereses de clase y da por supuesto que las mujeres harán igualmente de cuidadoras sin tener que ser remuneradas
En julio del 2012 había en España 179.829 cuidadoras familiares dadas de alta a la Seguridad Social y en junio de 2013 hay sólo 19.054
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La Ley de Dependencia, aprobada en 2006, supuso construir en España un nuevo ámbito de las políticas sociales para resolver las necesidades de cuidados de larga duración. También responde a las demandas de las mujeres, que no pueden asumir los cuidados como lo hacía la familia tradicional y que apenas encuentran apoyo por parte de los hombres. La ley marca una clara prioridad en la creación de servicios (de prevención, teleasistencia, ayuda a domicilio, centros de día y de noche y centros residenciales) y en cambio, considera que las prestaciones económicas han de ser algo excepcional, reservadas para quienes no puedan acceder a ningún servicio público. Prevé una aplicación progresiva (del 2007 al 2015), establece el copago de las personas usuarias y garantiza que nadie quede excluido del sistema por falta de recursos.
La Ley de Dependencia, aprobada en 2006, supuso construir en España un nuevo ámbito de las políticas sociales para resolver las necesidades de cuidados de larga duración. También responde a las demandas de las mujeres, que no pueden asumir los cuidados como lo hacía la familia tradicional y que apenas encuentran apoyo por parte de los hombres. La ley marca una clara prioridad en la creación de servicios (de prevención, teleasistencia, ayuda a domicilio, centros de día y de noche y centros residenciales) y en cambio, considera que las prestaciones económicas han de ser algo excepcional, reservadas para quienes no puedan acceder a ningún servicio público. Prevé una aplicación progresiva (del 2007 al 2015), establece el copago de las personas usuarias y garantiza que nadie quede excluido del sistema por falta de recursos.
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¿Se ha terminado el estado del bienestar social en España? Esa es la pregunta para la que se formulará más de una que otra familia necesitada de esta ley, es la realidad que deberá rodear a cada uno de quienes dependen en alguna medida de ella por estar en mas de una situación desesperada, algo que por otra parte es muy fácil de entender habida cuenta de los criminales recortes presupuestarios que han operado por la desafección administrativa realizada. Pero analicemos sus consecuencias más inmediatas.
THE ECONOMY JOURNAL
Para estas preguntas obtenemos muchas respuestas las cuales analizan una a una sus conscuencias más derivadas de la desvirtuada ley que nos ha facilitado un ejecutivo que ha querido cargar a las familias afectadas de su solución sin apenas reparar que ellas solas no pueden normalmente hacerlo, Estas son sus realidades. Si desean seguir continuando con la lectura de sus respuestas, vean de hacerlo en:
Ante esta realidad somos muchos quienes pensamos si se hará necesaria reforzar que nunca desmantelar esta Ley de Dependencia, la misma por la que nuestras plataformas en su defensa venimos desde hace más de siete años luchando por ella, pero analicemos cuales podrían llegar a ser sus consecuencias más inmediatas si abandonamos la necesidades de nuestras exigencias más deseadas.
¿Reforzar o desmantelar el sistema de atención a la dependencia?
Héctor Maravall. Adjunto en la Secretaria General la CSCCOO
A 1 de agosto del año 2012, es decir justo antes de que entrara en vigor la segunda contrarreforma restrictiva de la Ley de Dependencia (la primera tuvo lugar con el nuevo gobierno del PP en diciembre del 2011), había reconocidas 1.022.885 personas con derecho a prestación y 981.012 prestaciones realizándose. A 31 de mayo de 2013 (últimos datos publicados) las personas beneficiarias con derecho a prestación habían descendido a 961.830 y las prestaciones realizándose lo habían hecho a 940.624.
"Dígase lo que se diga, muy pocos querían en España la construcción y desarrollo de un Sistema público de Atención a la Dependencia"
Es cierto que ha habido un proceso de regularización y depuración de datos, que ha afectado a 13.418 expedientes que han sido suprimidos, pero aun y así no hay forma de explicar cómo en 10 meses han disminuido en torno a 50.000 los beneficiarios de una ley, que no olvidemos estaba en pleno proceso de expansión y que lógicamente debería ir incrementando su ámbito personal de aplicación, en el marco de un proceso de envejecimiento de la población española y mas aun de envejecimiento del envejecimiento.
Lea el artículo completo en: http://www.theeconomyjournal.com/es/notices/2013/07/-reforzar-o-desmantelar-el-sistema-de-atencion-a-la-dependencia-66858.php
Ante todas estas situaciones estudiadas una y otra vez, nosotros no vemos mayor necesidad que la unidad en las acciones de nuestra lucha, en todos y cada uno de sus afectados, los menos afectados en su movilidad, con la asistencia a nuestras luchas desde estas mismas plataformas, acudiendo a cuantas manifestaciones, concentraciones y/o acciones emprendidas para exigirles a nuestros gobernantes la aplicación de la ley, prácticamente inexistente a todas luces, otros con una movilidad más reducida entendemos que no puedan realizarlo a pesar de desearlo, las circunstancias marcan y se imponen, que remedio. Pero de todos quienes si puedan ayudarnos con sus presencias y ánimos, los necesitamos para ir demostrando esta necesidad que todos tenemos, que no luchamos por la consecución de nada que sea meramente material, que solo deseamos la aplicación de la ley por la que venimos luchando. No hay nada más, no es cierto que según los submarinos que desde la administración nos estén desprestigiando nosotros obedezcamos a estas razones por las que venimos luchando. Eso podemos decirlo fuerte y muy alto, que es una mentira, te invitamos a comprobarlo. Ven, únete a nuestra lucha, ven tu mismo a comprobarlo.
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