Al igual que en las universidades españolas de los años 50, donde ni siquiera existían aseos para mujeres, la instalación de los primeros servicios era mucho más que una construcción, fue un paso para lograr eliminar el sometimiento de las mujeres.
La rampa que se acaba de construir, de ladrillo y hormigón, significa que sí se puede avanzar hacia los derechos de las personas con diversidad funcional, que sí se puede hacer entender a nuestro políticos que las ciudades se deben construir para todos, no solo para las mayorías. Significa que algún día, quizás no muy lejano, las personas con cualquier tipo de discapacidad seremos tratados de igual a igual, dejando de valorar nuestras capacidades y valorándonos por lo que somos, personas.
Por ello os invito a participar en la II Marcha por la Visibilidad de la Diversidad, el día 13 de septiembre en la Calle de Atocha, organizada por el Foro de Vida Independiente, donde al igual que el año pasado, miles de personas con todo tipo de discapacidades o sin ellas nos haremos visibles y avanzaremos hacia un mundo mejor.
1 comentario:
Thanks. Im Inspired again.
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