Así se lo comunicó ayer a este periódico, reconociendo su “escepticismo” porque “no se han vuelto a poner en contacto conmigo, y después de siete años, ¿Cómo no voy a tener dudas?”.
Pese a ello, Mora es consciente, “por los correveidiles de los vecinos” de que las obras se están llevando a cabo: “según han contado los vecinos, la persona que vivía en el dúplex ya lo ha desalojado, y allí están haciendo obras”. Aunque reconoce que el hecho de que se estén acometiendo las obras de acondicionamiento es “una buena noticia”, también dice sentirse “desinformado”, ya que, al no conocer el estado de las obras, Joaquín no puede escapar de la duda sobre “en qué condiciones lo van a dejar”. Por ello, y a petición del propio Joaquín, el próximo lunes visitará su domicilio José Manuel Mera, técnico del Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (Ceapat), estamento encargado de reacondicionar el dúplex. Mora espera que “me informe sobre lo que están haciendo.
Tal como explicó a este periódico el pasado 3 de junio, “la Junta ha aceptado ejecutar y sufragar las remodelaciones del ascensor, así como la instalación de una plataforma en el salón de la casa, que cuenta con dos plantas, para acceder a la superior, que hay que adaptar con un cuarto de baño”.
Desde entonces, “no ha vuelto a recibir ninguna noticia por parte de la Delegación de Vivienda”, reconoce este ciudadano en el que la duda y el escepticismo se mezclan con la ilusión de poder recuperar una vida normal.
Más de siete años de espera y sin poder salir de su casa
j.c.s. huelva
Una isquemia lo dejó en silla de ruedas hace siete años, y lo tiene encarcelado hasta ahora en su propio domicilio al estar en un bloque sin ascensor ni posibilidad de tenerlo. Después de años de lucha por conseguir un ‘casa por casa’, tras formular varias peticiones no satisfechas por la Junta de Andalucía, Joaquín Mora decidió emprender una huelga de hambre el pasado 13 de mayo, protesta que abandonó tras la llegada de permuta que lo realojaría en un dúplex cercano a su casa. 45 días de su aceptación, Joaquín sigue a la espera de que se agilice el proceso que le permita regresar al mundo, más allá de internet.
1 comentario:
Esto es ya una verguenza. Enhorabuena por vuestra labor, pero no conseguís nada
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