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Nadie que no haya pasado por un trance semejante sabrá jamás que es lo que se siente cuando a uno le ataca cualquier tipo de lesión cerebral, es difícil imaginarlo porque te cambia momentáneamente todo tu vida. Cuando uno de repente se ve afectado por un infarto pasado un tiempo te puedes llegar a olvidar de el, pues una vez producido digamos que no sientes casi nada, no puedes tomar auténtica conciencia de lo acontecido, sin embargo si se trata de un ictus claro que te enteras, enseguida y a causa de la gravedad que adviertes de tu estado te analizas y enseguida determinas el antes y después de dicho ataque. Das gracias en el estado en el que quedes pues con lograr poderlo contar ya estás más que satisfecho, no digo nada si consigues que no te queden apenas secuelas. Seguidamente te ofrecemos un artículo periodístico en donde profundiza un poco en su definición. Veamos.
Más de una vez he pensado en voz baja, incluso alguna vez lo he llegado a reconocer a mi esposa, la suerte que he tenido al poder llegar a superar el ictus padecido en el año 2010, lo bien que he quedado pese a que alguna ligera secuela siempre te acompaña en tu rehabilitación, bueno ligera y algunas otras circunstancias de gravedad que suelen remitir tras una larga rehabilitación que en muchas ocasiones necesita de años, varios, conocí casos de compañeros que precisaron mucho más de cuatro. Lo traigo a colación porque opino que en las actuales circunstancias sería muy complicado alcanzar una subvenciòn para alcanzar una plaza en un centro privado como yo estuve. Creo que no lo conseguiría a tenor de los recortes sanitarios que se vienen realizando y cada vez más. Es por esa situación que entiendo y comprendo la desesperación que nuestros compañeros de ELA vendrán sufriendo actualmente con su crítica situación que viene desgranada en este artículo que viene hoy en el diario INFORMACIÓN de Alicante sobre la Asociación DIÓGENES. Les invito a su lectura. Tengamos presente que el porcentaje sigue siendo en aumento en las patologías cerebrales y que actualmente a cada uno de nosotros le podría estar esperando a la vuelta de una esquina o curva, una silla de ruedas. Pensemos en ello y seamos más solidarios. Existe mucha gente que se piensa que a ellos eso jamás le podrá ocurrir. Yo mismo alguna vez lo llegué a pensar, sin embargo...
Cada día que pasa crece con gran fluidez los casos de rechazo a los dirigentes del PP que rigen los destinos de nuestros estados, comunidades o municipios más importantes de los que tiene España, sin ir más lejos ahí tenemos los abucheos de sus seguidores en la concentración realizada la pasada semana en Madrid, lo mismo que hoy el diario Público nos hoy ofrece la noticia del tremendo abucheo recibido por su alcaldesa Ana Botella. Día a día el PP de Mariano Rajoy va perdiendo popularidad entre sus habituales seguidores y es que se están percatando de su falta de credibilidad.
Resultaba previsible que el gobierno desbloqueara la acción que Rita Barberá, y sin una justificación lo suficientemente convincente, hiciera que los socialistas impidiesen la demolición del Cabañal por mor de unos intereses ocultos que en nada justificaban su acción, pero sabido es de la voraz tijera para los recortes que el PP emplea en la defensa de unos particulares intereses con absoluto desprecio de las personas. Esto es lo que nos cuenta el rotativo El País Comunidad Valenciana del día de hoy. Vean.
Cada vez aflora con mayor claridad las irregularidades que se cometieron en el juicio de Francisco Camps, toda vez que constantemente la justicia española le llama a declaraciones sobre muchos temas escabrosos en los que tanto el como su alcaldesa valenciana de Rita Barberá, participaron en su implicación corrupta más que demostrada, al amenos eso es la creencia más generalizada.
Pero para que queremos remover más en unos hechos que solo al removerlos nos producen un nauseabundo olor a corrupción. Para muestra solo un botón. Mejor nos centramos en la actualidad diaria en donde nos permite ver la posibilidad de acudir a la Fira de Tots Sants que cada año nos ofrece la alicantina población de Concentaina. Al menos nos olvidamos de las miserías que el gobierno de Mariano Rajoy nos proporciona.
La crisis es historia
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