jueves, noviembre 28, 2013
¿Que tiene de bueno el menfotismo?...
Donde no hay razón, impera la destrucción, donde se carece de sensibilidad, la sensiblería frívola ocupa el espacio emocional. Nunca amaron Alicante, la ciudad fue y es su plataforma económica y de ascenso político, la ciudad es de usar y tirar, un gran bazar donde todo se compra y se vende, se destruye historia larga o corta de existencia y se reconstruye grises moles de cemento, que lanzan chorros de agua con pretensiones de eternidad. La ciudad para los que no la sienten como un espacio de vida e interrelación humana, con lugares arquitectónicos que no por ser obras mayores, no dejan de formar parte de las memorias colectivas, es diseñada en el presupuesto municipal como artículo de subasta al mejor postor, y el mejor postor casi siempre es el mismo, lo que no es de extrañar que "hongos tóxicos" sean las malas hierbas que crezcan, aunque sean de rígido plástico. Hoy le ha tocado sucumbir bajo el martillo hidráulico a la pequeña plaza del Dr. Balmis, solo las fotos serán el recuerdo para el mañana. Un árbol de frio hierro, con idénticas ramas, dicen que será la "brillante idea" que se dispondrá para que los amores y desamores cierren con candados sus deseos. Al libro de la vida de Alicante, nuevamente se le arranca una página, y van……
Publicado por Teuladí en 08:05
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