¿Hasta donde hemos de llegar?...

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Estos insensatos del PP ya están tensando demasiado la cuerda. Por  las apariencias se diría que ellos solitos están provocando una tensión innecesaria que puede acabar con la época del miedo y se les vuelvan las lanzas en su contra. Sin ir mas lejos, ayer el gobierno aprobó la reforma de la reforma, nuevos recortes en las pensiones. ¿Sabrán estos incompetentes que de ellas, miles de familias dependen para seguir malviviendo ante los abusos creados por estos sátrapas desalmados? Ellos serán los responsables, sino irresponsables, que carguen con todas las culpas de esta situación que a nivel internacional están cuestionando. 

Por si todo lo anterior fuera insuficiente permiten que en pleno invierno, cuando la gente más necesita protegerse de las inclemencias del tiempo, van y permiten una brutal subida de la electricidad sin ninguna clase de remordimiento y a pesar de las muchas mentiras que dijo el ministro de Industria, José Manuel Soria, quien miente mucho más de lo que habla y total para no decir nada.

Miles de familias se verán abocadas al impago se los recibos de electricidad, no solamente los recortes les están causando estragos, además les pone en serias dificultades de protegerse del frío y todavía muchas de ellas no tienen ni que cenar.

No resulta nada de extrañar que personas de gran proyección social digan que: "España me produce asco e indignación". Resulta más que evidente el pronunciamiento de estas palabras.

A consecuencia de los abusos de poder de nuestro ejecutivo, recuerden que democracia significa "Demos, pueblo + cracia, poder" (poder del pueblo, lo que resulta totalmente inaceptable en las actuaciones de este gobierno), el pleno de un consistorio como es el de Cocentaina se ha celebrado vistiendo todos los concejales, incluidos los del PP, en solidaridad con todas las peticiones de los dependientes contestanos que junto a las demás plataformas luchan por su reconocimiento y aceptación.

Esperemos por el bien de todos, no solo del colectivo de la dependencia, que estemos a punto de rectificar, unos y otros, de tal manera que todavía nos quede una posible solución.

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