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Estamos llegando al final de nuestro duro peregrinar por un año que nos ha sido arrebatado por quienes nos han demostrado que no han sabido impartir la justicia de una administración, para todos, que fuese igualitaria. Solo han sabido cargar contra los más débiles, los más desprotegidos de todos los que habitan la piel del toro hispano, pero no obstante habéis sabido resistir a todos sus embates por muy fuertes que han llegado ser. Vuestra dignidad nos ha dado alas para superar esta situación negativa impuesta por unos seres desconsiderados y falta de sensibilidad. No son dignos representantes de un pueblo, que equivocado, le confió su voto. No ha sido mi caso, por supuesto. Ni harto de vino le hubiera confiado al PP que ha sabido borrar la figura de un dictador. Pero ello no es óbice para que desde esta humilde Web les dedique a todos mis amigos lectores el deseo de recibir el nuevo año con la esperanza puesta en un futuro que aprenderemos con gran dignidad a ir paulatinamente superando, pese a los inconcebibles recortes con los que se están prodigando, sobre todo, a este colectivo nuestro de la dependencia. Para todos mis más fervientes deseos de felicidad, siempre que nos lo permita nuestro ánimo.
A consecuencia del (des)gobierno de Albert Fabra en esta comunidad, ha supuesto la reducción de su capacidad (si es que en alguna ocasión existió) de situarnos fuera de todo peligro de la inflexión de una economía que se ha descolgado hasta el ¿último? lugar de la correspondiente a las autonomías estatales de España. Esta es, según los expertos designados por las propias Cortes Valencianas, la verdadera y grave situación financiera de nuestra comunidad.
Al parecer, estas podrían ser las tarifas para el año 2.014 para todo el transporte a realizar durante el próximo año, en Valencia y Alicante, manteniendo la Generalitat Valenciana inalterables los aumentos de todos sus títulos, tanto en el Metro de Valencia como en el TRAM de Alicante, según así lo recoge esta noticia, que por otra parte aquí se explican todas las modificaciones presentadas.
No solo habría de pagarse los servicios realizados por el diseñador Santiago Calatrava. Y si digo diseñador es por que en este arte podría resultar único, pero como arquitecto también deja mucho que desear según podremos apreciar el este artículo periodístico de El Mundo que, según parece, no padece duda alguna respecto de su ideología política y no se le puede achacar de hacer un periodísmo partidista. Estimamos que también se le tendrían que pedir responsabilidades por la mala coordinación de su trabajo, también a quienes le contrataron y no inspeccionaron la calidad de los medios utilizados, sobre todo por las alas del edificio que por no ensamblar permanecen almacenadas.