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Lo que ya viene siendo esperpéntico es decir la machacona idea de que Rodríguez Zapatero que durante todos estos años se le arrojó a la cara que uno de sus grandes errores, no el único, fue decir que en España todo marchaba bien, cuando después se demostró que eran demasiado optimistas aquellas palabras. Pues bien, años después y sabiendo como marchan las cuestiones económicas igualmente grotesco resulta que ahora, cuando todo el mundo se está resquebrajando económicamente sobre el fantasma de la tercera recesión como son Alemania, Francia, Italia, Japón y otras naciones más potentes económicamente que España, venga ahora a decirnos que "En España todo va bien", pero en que cabeza sino cabe semejante despropósito... que pasa ¿que es necesario y hasta urgente lavar la pésima imagen que ha creado el presente ejecutivo? ¡Esto es el máximo de la desfachatez, adonde se sitúan las malas apreciaciones que mantenían las derechas españolas ¿ya todo es permisible?... Pero veamos que haya podido pesar en la dimisión de Alberto Ruíz-Gallardón como ministro, abandonando su carrera política que le auspiciaba el relevo de Mariano Rajoy al frente del Gobierno.
Supuesto que viene a ser evidente que el Partido Popular se ha llegado a dividir en dos, parece lógico pensar en que probablemente Mariano Rajoy y sus secuaces, hayan decidido a prescindir del ministro más coherente con la doctrina ideológica de las derechas para tratar, en lo posible, de evitar el enorme batacazo electoral que se les espera, Esto ya no solamente es un engaño, se trata de un arte trilero que ha tratado de engañar a toda la población por enésima vez, incluso a sus más reconocidos fieles electorales, si, esos que a la salida de misa depositan su incondicional voto, aunque sepan categóricamente que nos han estado robando.
ENCUESTA
La decisión de Hacienda de no aportar otros 130 millones, clave en la decisión
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