.

.

























Si no salvo mis ideales, no me salvo a mi.







maito:%20msierrahoyos@gmail.com







































.

.

Hoy en LA SER

A causa del cambio del formato usado actualmente por La SER, hemos de facilitar las noticias de manera diferente, ahora lo haremos remitiéndoles a las páginas donde se encuentran las noticias y vds. eligen finalmente su audición, distinto es en la versión anterior donde nos permitía ofrecerles individualmente las mismas.
.
Existen otras opciones, otros programas en donde podrás optar por ellos. Búscalos verás noticias a diario sobre la actualidad.

.

.

domingo, abril 04, 2010

HOMENAJE DE LA LIBERTAD PARA UNA PERSONA CORAJE .

 

Por Manuel Rodriguez

Parece mentira cómo se me sigue erizando la piel al escuchar las palabras que en boca del inigualable Serrat, prestadas del gran poeta Miguel Hernández, se reproducen en el vídeo que se anexa al final. Como el primer día, siendo apenas un niño, al escuchar esas bellas palabras, al paladearlas, la sensación de carga emocional y de fortaleza por lo que se cree parece contagiarme y me llena de una buena dosis de empatía y asertividad por causas en las que creo. Causas quizás utópicas, pero merecedoras de intentar ser conseguidas.

Son palabras que aunque escritas hace 70 años, calan el alma en tiempos donde la locura y el sentido individualista priman y empujan soterradamente a quienes seguimos absortos en no saber a qué se juega en esta sociedad marchita de valores e ideales, donde prima la lujuria de llegar el primero y, por ende, ser el único, a no se sabe dónde…

Miguel Hernández con estas palabras que siguen creó una oda a la decencia, a la lucha y al coraje y nos inundó sin él habérselo propuesto ni saberse conductor, de un sentimiento de tesón y de confianza plena en lo que debe ser la lucha diaria, la no tregua cuando la causa es justa, cuando se necesita de justicia; esa que sólo la otorga la consecución de una verdadera libertad; esa que últimamente muchos tenemos la sensación de estar bastante talada y que, como expresa el poeta, esperemos retoñe, porque aún tiene vida. Malos tiempos, sin duda alguna para la libertad.

Sin darme cuenta tampoco pude ni quise reprimir el evocar a un hombre que como Miguel es alicantino; un hombre que seguro es un luchador nato; que se retiró a un aposento obligado, por lo que no me permitió más que conocer su tarjeta de presentación, aún a pesar de estar plena de un futuro generoso y solidario.

Espero que retoñes pronto con la mirada que da la calma de sentirse experto en viajes allende este mundo, pero que tu fuerza vital, tus ganas de luchar y el no saberte rendido han podido hacer que regreses acá; a pesar de esos inefables obstáculos que nos imponen las tasas que conlleva la vida misma.

Espero y deseo que pervivas mucho tiempo por aquí, para que eches una mano a esa libertad que necesita savia regenerada. Espero que sin prisas pero sin pausa revivas esas ganas que me cuenta alguien que siempre te tiene presente, que te siente maestro; y padre amigo sin ella saberlo; no por la diferencia de edad sino por la experiencia que le das; por tu bravura al enfrentarte a esa enfermedad que te golpeó y te noqueó sin avisar, pero que finalmente no ha podido contigo.

Espero también que con el quehacer y talante de esa otra, seguro, gran persona, mujer y acompañante en tu vida, salgas pronto de ese refugio obligado. Y así asentado y fortalecido sigas con tu lucidez plena para enseñarnos a muchos y guiarnos a no pocos a seguir trazando camino.

Espero que te asientes pronto, te agarres a Remedio, que no al “remedio” y estés aquí, al menos a ratos, acompañándonos a algún que otro aprendiz de futuro buen ciudadano.

Aunque no tengo confianza ni siquiera charle contigo de tú a tú; tan sólo unos pocos emails de acercamiento, quiero sentirte como amigo y decirte que ánimo, que sigas avanzando despacio, pero avanzando; sin prisas pero adelantando; sin correr pero llegando, agarrado a tu esposa y amiga Remedios, que ya te llevará de la mano para acercarte a otra gran persona; una tal María que se le olvida que ella a veces también necesita apoyo y se olvida de si misma y es que, seguro la contagiaste con tu saber mirar y paladear lo bueno de la vida; a esa que te aferras con tanta energía porque como el poeta sabes que con la vida conseguirás esa libertad que tanto amas; la de sentirte satisfecho contigo y con los demás.

Enrique, un abrazo desde la ternura, de quien te siente amigo; aún sin habernos dado opción ni siquiera a discutir. Te esperamos pacientes, pero con mucha ilusión de ese duro viaje obligado.

Otro abrazo enorme para Reme, que seguro también se siente fuerte a pesar del susto que le has dado.

Manuel.

PD: Cuando te aconseje tu corazón, escucha este tema y verás la emoción contagiosa que se siente al notar el camino paralelo que trazan hechos y palabras.

PARA LA LIBERTAD

1 comentario:

Mª Ángeles dijo...

Preciosa forma Manuel, de recordar y manifestar los mejores deseos de pronta recuperación a nuestro amigo, compañero y hasta hermano, padre y maestro Enrique, amante de la libertad y ferviente creyente en la noble naturaleza del "hombre" libre, admirador y buscador del bien ser por encima del bienestar, como en su día lo fuera el poeta de Orihuela.

Su fuerza, sus convicciones y su capacidad participativa y nunca competitiva son las que le hacen para quienes le conocemos único, irrepetible y además imprescindible en la transmisión de su maestría.

Cuando hablo con él me manda recuerdos para cuantos le quieren y se han preocupado por su mejoría, que afortunadamente cada vez es más segura y notable

"Al amigo le doy todo, porque no me pide nada", es uno de los grandes lemas de su vida. El lema como Enrique, tiene miga.

Gracias Manuel en su nombre y seguro que con su permiso aun sin confirmarlo y saberlo y también en el mio propio.

El como tu, sabe que le echo mucho de menos.
De su compañera Reme y hago extensivo a su familia, basta con decir que detrás de un gran hombre siempre hay una gran familia.

Seguro que cuando vuelva, -ya está más cerca ese día-, nos pone a todos las pilas.

Un abrazo.