Por Rogelio Díz
El día 23 de mayo se celebro como todos los años un nuevo homenaje a la fuga del fuerte de San Cristóbal en Pamplona, donde la sociedad Tximparta junto a los hijos y nietos de quienes desde ahí lucharon por la libertad, se reunían a las puertas del Fuerte para celebrar el 72 Aniversario de aquella gran fuga en mayo de 1938.
Sin embargo entre estos dos últimos aniversarios ocurrieron varios sucesos que bien vale la pena recordar, unos muy desagradables y otros que nos llenan de esperanza en que nuestras voces suenan cada día con más fuerza evitando el olvido que algunos les gustaría volver acallar, y enterrar nuestra memoria como las mismas fosas en que sus antepasados asesinaron y enterraron a decenas de miles de compatriotas que solamente defendieron aquella democracia incipiente en contra de los traidores que habiendo jurado defenderla, tomaron el poder con las mismas armas que el pueblo les había puesto en sus manos, y asesinar así a sus propios hermanos.
Por lo mismo tuvimos que sufrir las acciones de 30 atentados en contra de diferentes monumentos de homenaje a las victimas del franquismo y que además hicieron amenazas de muerte a varias personas, entre ellas a Koldo Pla, dirigente de Txinparta. Todas ellas con el sello de Falanje y Tradición, si, uno de los mismos grupos que también se querellaron contra el Juez Garzón por intentar encausar los crímenes del franquismo junto con el pseudo sindicato vertical y de ultraderecha “Manos Limpias”, los cuales se manejan sin ningún pudor y con total cinismo autonombrándose al igual que muchos dirigentes de la derecha española como “demócratas de toda la vida”.
Quizás por esto, después de breves investigaciones la policía detuvo a cinco de ellos, encontrándosele armas y munición de guerra por lo que fueron puestos a disposición judicial, pero por increíble que pueda parecerle a muchos, no a mi, por supuesto, el siempre imparcial “Tribunal Supremo” no acepta la patata caliente y devuelve el expediente al juzgado de Navarra, negándose a juzgarlos como terroristas, y por lo mismo después de un larguísimo mes en prisión, estos Ángeles de Cristo Rey se encuentran libres como el viento.
Por lo que se puede deducir que ser terrorista de ultraderecha en España sale bien barato, ya que como se esta viendo la impunidad sigue viva en España para ciertos sectores, a pesar del tiempo trascurrido, los fascistas siguen en su tarea destructiva y con el fin de acallar y silenciar vía el miedo a todo aquel que intente siquiera buscar y reactivar la verdad de casi 75 años de crímenes sin castigo.
Pero también hemos encontrado nuevos cauces para lograr que esta gesta de 1938 no quede en el olvido y que mejor que la música para esto, así empezó que desde hace unos pocos años nos encontramos con una persona que nos acompañó en anteriores homenajes y hablaba con cada uno de nosotros para que le contáramos los hechos de lo que realmente homenajeábamos, así que pudo hacerlo con las pocas personas que aun quedaban vivas de aquella gran fuga, ya que el lo desconocía por completo.
Este personaje era Enrique Villarreal mejor conocido como “el drogas” bajista y componente del exitoso grupo de rock pamplonés Barricada, y quien en el 71 aniversario nos dieron a conocer en primicia un recital con las canciones que integrarían ese gran trabajo que vio la luz a principios de este año titulado “la tierra esta sorda” y viene junto a un libro en que retrata diferentes episodios de la Guerra Incivil.
Entre todas las canciones me gustaría destacar dos de ellas sin menosprecio de las demás, una de ellas titulada “Por la libertad” se escucha en el estribillo una frase que encierra una gran verdad “Que difícil es contar los pasos que se dieron por la libertad” y más hacia una generación ignorante de su propia historia reciente.
La otra titulada “Pétalos” que aunque es en referencia a un hecho distinto como lo fueron las trece rosas, también es cierto la contundencia de una frase que se puede aplicar a las miles de acciones practicadas en todo el territorio de nuestro país: “Como jugaban a cazadores Franco y sus asesinos”. Al igual que el estribillo que simplemente narra lo que ahí paso, pero que lo sentimos todos al ver que nuestra voz cada día, cada mes y cada año se va amplificando, y cada vez somos más los que levantamos la voz para que nada ni nadie pueda pararlo.
Ya no se puede su aroma cortar
Porque los pétalos besaron el viento
Ya no se puede su lucha olvidar
Porque sus nombres recorren el tiempo.
Así doy gracias al Drogas, Boni, Ibi y Alf por su gran labor de dar a conocer la realidad de nuestro pasado por medio de la música, pues tengo la convicción de que por estos medios podemos llegar mejor a la juventud.
Este año es cierto que noté con tristeza la ausencia de muchos con los que era recurrente encontrar todos los años, ojala no fuera por motivos de salud y si por motivos de distancia como me pasó a mi, sin embargo noté también un aumento de personas reunidas en recuerdo de esta gesta, y más al ver a tanta gente joven que son la nueva semilla que lograra sin lugar a dudas, reemplazarnos y así hacer notar su voz con mayor sonoridad. Barricada abrió el camino y este año lo hicieron grupos como The Zero, Iruña Crew e Iparfolk, con canciones dedicadas o en referencia a los prisioneros del Fuerte de San Cristóbal, ya que por medio de la música también se puede fomentar la lucha por la libertad como lo hiciera mi padre al componer la letra que dio vida al himno del Fuerte de San Cristóbal y que pude ver impresa su primera estrofa en una camiseta que llevaba una señora ahora en pleno 2010 y que da por hecho lo que decía con anterioridad, por lo que a mi me hizo en verdad estremecer.
Me despido con el saludo que Barricada me envío ¡Salud y siempre caña!
Rogelio Diz-Analista político e hijo de condenado en el Fuerte de San Cristóbal
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