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No obstante, hay que reconocer que en el caso de la Sanidad Pública, se está a lo que la empresa de limpieza contrate con el máximo responsable de la misma. que viene a ser el estado, pero en este caso resulta de la competencia de la Generalita Valenciana que la ha recibido transferida desde el gobierno central por medio de su máximo organismo , por lo tanto debe asegurarse que jamás debiera contemplarse un caso de huelga como la que en estos días el paciente (nunca mejor dicho) debe de soportar por el negligente compromiso ejercido por la Consellería de Sanidad, supongo.
Y el problema no viene dado por los recortes que han adelantado las REBAJAS, ¡que va!, el conflicto es derivado de la falta de pago que protagoniza el Consell con la empresa y ésta a su ver con los trabajadores. Total, los paganos vienen a ser los de siempre, los pacientes que deben aguantar todo tipo de vejaciones como son una falta de aseo en sus dependencias, cuando la asepsia debiera ser un compromiso adquirido y cumplido de la Conselleria de Sanidad y/o la de Justicia i Benestar Social. Pero claro, comenzamos por que ésta, que se declara de Justicia i Benestar Social, incumple su principal cometido cual es la imposición de una Justicia que incumple el Consell cuando se niega a pagar sus contrataciones; el paciente además ha de soportar una considerable rebaja en la calidad de su alimentación diaria, cuando debiera ser ésta escrupulosamente cumplida según las tablas alimentarias editadas por el Colegio de Nutricionistas... Total, hemos de penosamente contemplar esta bochornosa situación de aguantar que allá donde la limpieza debiera resplandecer más que en cualquier otro sitio, es donde se contempla este abominable espectáculo que el lector podrá con no cierto estupor contemplar.
Conseller de Sanitat, ¡DIMISIÓN!
o
¡DIGNITAT!
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