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"Veo que algunos de vosotros sois derrotistas innatos y no queréis aceptar la buenaventura que acompaña al olvido de los tinglados de nuestros estimados políticos. Tornándome confesor perdonapecados con contrato eventual, os daré la absolución tras oportuna penitencia. Os voy a contar un cuento que de cuento no tiene nada. Había una vez un "ísimo" que, con sus galones de general, subyugó al pueblo imponiéndole deberes de dictado 24x7x12. Los alumnos aguantaron hasta que a algunos se les hincharon los colgantes y decidieron cargarse al "Blanco" para protestar contra el profe que imponía a diario el dichoso dictado y que, además, daba clase bajo palio. Bueno, las cosas tomaron cauces inesperados, pero lógicos porque en nuestro país "every thing is possible" y las peras empezaron a caer del manzano. Así fueron pasando los años, entre Picassos, Dalíes y Mirós, hasta que la casta parió un engendro al que bautizaron "Constitución". Pasaba el tiempo, entre la Rosa y la Pepa en presidencia, y fuimos quemando poco a poco todos los leños que teníamos guardados para calentarnos y esquivar el frío. Ahora nos encontramos en pleno invierno, aguantando el frío a la intemperie sin madera que quemar para calentarnos las manos. ¿Que hay muchos parados? Tranquilos, que la historia siempre se repite. Se repiten las risas y los llantos y nosotros no aprenderemos del pasado. ¡Hay que sufrir para comprender... y olvidar para sobrevivir! Somos así, masokas de primera, nos guste o no, y hasta que España deje de ser España, seguiremos siendo españolitos. ¡Amén!"

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Por lo visto, hemos de ser los dependientes los paganos de la suerte de un imputado que estaba trabajando a las órdenes del PP. Si, pues resulta que por este motivo estaba más que justificado su despido, en este caso procedente, pues cuando a una persona se le prueba que ha delinquido, nunca se le da una indemnización por un despido "improcedente", puesto que resulta ser todo lo contrario. De ese modoo veríamos más que justificada la opinión que sometemos a todos vds. por un acreditado informador.

Fuente: Blog EL OJO IZQUIERDO

JOSÉ MARÍA IZQUIERDO (Madrid, 1946) fue redactor
jefe de Diario 16, subdirector de Informaciones y
corresponsal de EFE en La Habana. En 1983
se incorpora a EL PAÍS como jefe de Edición,
donde fue redactor jefe y subdirector. En 1989
se incorpora como director de los Servicios
Informativos a Canal+. En 1995 vuelve a
El País como director adjunto.
Desde setiembre de 2005 hasta
noviembre de 2009 fue director
de los Informativos Cuatro y de CNN+.

SOBRE EL BLOG

El catavenenos probaba la comida para sus señores, fueran Agripina o cualquiera de los Borgia, y les informaba: ojo, aquí puede haber cicuta (o cianuro, o belladona). El autor asume esta profesión de riesgo y se sumerge en lo más profundo de la derecha española, tan vociferante y venenosa. Pero a la vista de que esas fuerzas ya han alcanzado sus objetivos, ha decidido rebajar la universalidad de la prueba y concentrarse en unas catas selectivas: unas aquí, otras allá. Cree que es justo que su trabajo, tan severo hasta ahora, se haga más reposado. Como el buen tequila. Mismos grados y fortaleza… pero un poco de sosiego.

N.R.

Uno no puede más que elogiar este blog: EL OJO IZQUIERDO, ya que acertadamente su autor, y al parecer, ha sabido descubrir las estrategias de un partido que para nada quiere admitir sus propias realidades, mientras trata de disfrazarlas con aquellas viejas estrategias que le auparon hasta la Moncloa y a pesar de conseguirla con engaños, los que el amable lector habrá podido ir comprobando.

Y mientras, los dependientes tragándose los sapos cada vez que nos recortan algún beneficio, como ahora viene al caso.

Para que todos lo puedan comprobar: EL OJO IZQUIERDO