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Así podía leerse en un cartel que portaba un manifestante, y es que de esa manera y similares, había miles de nuevas aportaciones a la protesta de unos manifestantes que han coincidido todos en un día de huelga más imaginativo, pues lo que busca la misma es provocar el mayor daño posible a quienes la provocan, y hablando de provocación diremos del absurdo acotamiento por medio de unas vallas que impidieron la marcha de la cabecera de la manifestación lo que provocó un parón en la gran comitiva a su paso inicial por la Avda. de Alfonso X El Sabio, que duró más de media hora, aparte del consabido apagón, está claro que todas ellas juntas no lograron el deseo municipal de su saboteamiento al evento. Pues decía que los concurrentes demostraron mucha imaginación ya que en esta ocasión fueron al trabajo para no perder la mísera nómina que todavía llegaría a ser menor con su ausencia, de ese modo la patronal no tuvo más remedio que pagar, y finalizando la jornada se aprestaron en participar en una multitudinaria manifestación que sobrepasó con creces el centenar de miles de alicantinos que se volcaron en la calle para demostrar su descontento con unos gobernantes que distan mucho de donar su talla, cosa está que por lo visto carecen. Y pese a los contratiempos iniciales provocados por una alcaldesa que se niega a dimitir, mientras que el pueblo no la quiere por corrupta y nefasta, prosiguió la manifestación sin mayores incidentes demostrando, una vez más, que puede quien quiere a pesar de las zancadillas que pretenden ponerles unos descerebrados que no parecen más que unas masas de carne con ojos, ya que se le olvidó a la naturaleza de añadirles algo más de cordura; resultó sorprendente la jornada que inició con miles de trabajadores que fueron a sus comercios, talleres, despachos y fábricas que finalmente ninguno realizó caja pues les faltaba la clientela, que es lo básico, y de ese modo se logró matar a dos pájaros de un tiro, por la mañana a currar, que nadie se escaldó pues no hubo movimiento alguno y por la tarde a demostrar que cuando el pueblo está unido, entre todos podemos.
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Una masiva manifestación compensa un paro discreto
La provincia descarga su indignación contra los recortes de la crisis en una multitudinaria marcha en Alicante -100.000 personas, según los sindicatos; 35.000, según la Policía- que contrasta con el irregular seguimiento del paro.
Trabajadores de todos los sectores, sindicalistas, políticos y representantes de diversos colectivos sociales, secundaron ayer con pancartas, banderas y carteles la impresionante manifestación celebrada en Alicante que colapsó el centro de la ciudad desde las seis de la tarde.
MULTIMEDIA
ISABEL VICENTE
Gente, gente y gente, en silencio unos y a gritos otros; con banderas y pegatinas en la chaqueta o sin ningún tipo de identificación; sindicalistas, políticos y, sobre todo, miles de personas anónimas se unieron ayer para clamar contra los recortes que está llevando a cabo el Gobierno en una multitudinaria manifestación que, según los sindicatos, sobrepasó las 100.000 personas y que, según la Policía, rondó las 35.000. Da igual. La manifestación compensó las discretas cifras de la huelga, lo que evidencia que miles de personas que acudieron a su trabajo no dudaron, finalizada la jornada, en secundar la marcha.
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