Afortunadamente uno ya estaba sobre avisado que la burbujas iría a explotar algún día, no era posible que el pelotazo continuara eternamente. En banca existe un axioma que dice: Todo lo que sube baja.
Primeramente fueron unos urbanizadores sin demasiados escrúpulos que decidieron construir sin mesura, incluso cuando sus viviendas solo existían sobre los planos que los vendían por encima del valor que un perito evaluaría, pero claro de este negocio usurero se haría pronto eco los banqueros que ofrecían sus préstamos en las mismas condiciones, es decir, engrosando sus valores que los peritos contratados a estos efectos designarían caprichosamente con unos beneficios marcados por los mismos banqueros. Eran tiempos en los que se permitían este tipo de negocios que auspiciaría el propio gobierno de José María Aznar. Esto que se intuía venir por los empleados avisados sobre esta futura debacle económica me hicieron pensar en una desaceleración económica que por aquel entonces y como todo hijo de vecino había iniciado. Por los años iría rebajando mi presión de endeudamiento por casi encima de mis propias posibilidades, que es lo que en muchos caso a venido a ocurrir en nuestros tiempos actuales. Finalmente la burbuja estalló y afortunadamente no me pilló desprevenido.
Pero no cabe duda que yo sería, posiblemente, uno de esos pocos afortunados que tuvo esta previsión. Otras personas con menores medios económicos que yo iniciaron nuevas empresas que no podría permitirme.Algunos de ellos, la mayoría podrían ser unos ignorantes de lo que hacían, otros unos aprovechados deseosos de participar de una inversión un tanto dudosa. Ahora es el tiempo de tragarse las consecuencias.
Es cierto que todos los prestatarios son responsables de todos sus actos, que han debido mirar antes sus posibilidades de salvamento económico, pero no es menos cierto que de toda esta debacle resulta ser mucho más responsable el banquero que ofrecía unos préstamos que su gabinete de estudios de riesgo conocían que no podrían afrontar sus compromisos cara a un futuro. Tampoco se podrá negar desconocimiento del ejecutivo de aquella época, pues el director del banco de España, que debe estar al servicio del Gobierno para hacer sus previsiones, seguramente pues debía conocer perfectamente todas estas realidades.
Desde entonces han pasado distintos ejecutivos, ninguno ha sido capaz de alertar a la población de este tremendo disparate. Resultado final. No es imprescindible acudir a los medios sociales de comunicación extranjeros para obtener una noticias verídicas, tampoco los nacionales, en los medios locales tenemos el testimonio que en solo la provincia alicantina más de 5.000 familias ya han sufrido un desahucio, según nos desvela la noticia impresa en el INFORMACIÓN de hoy.
Al parecer la cifra ronda diariamente los 250.000 para toda la población estatal, sumen a razón de 30 días de media por mes y comprobarán vds. que desde que se inicio el desajuste económico ocurrido en la actualidad, son aproximadamente más de 7.500.000 familias las que han perdido su vivienda.
Imagínense vds. que situación para un estado que ya rondan los 6.000.000 de desempleados. ¡Una verdadera barbaridad!
¿Y quién ha sido el culpable?... Yo no he sido, yo no he sido...
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