Resulta algo desalentador observar como descienden las visitas cada vez que alzamos la voz contra aquellos que nos ningunean día si y día no. Nos hace pensar mucho en que tipo de personas son a quienes tratamos de defender. Nosotros somos un colectivo formado por personas de avanzada edad, sin recursos económicos la mayoría. Dentro del mismo nos han metido a todos en un mismo cajón a todos dependientes, personas generalmente de avanzada edad, los diverso funcionales con sus diferentes patologías y tratamientos, muchos de los cuales escapan a nuestras posibilidades económicas por tener unas prestaciones que viene a ser así como algo que nos produce mucha risa y aún así pretenden hurtarnos descaradamente y sin ninguna razón, sobre todo cuando inicialmente lo llegaron a utilizar políticamente a bombo y platillo.
¿Que es lo que ahora se les pasa por la cabeza?
Deberíamos sobre todas las cosas salir en nuestra defensa y por encima de las ideologías que nos atan incondicionalmente por una idea a piñón fijo que se nos ha incrustado en las neuronas, nos arrastra a la actual situación de penuria.
Somos conocedores que a una parte importante de nuestros representados les viene mal que nosotros formulemos estas denuncias, pero deben pensar que por encima de nuestros planteamientos ideológicos y sin otra idea que la de defender como una sola piña a nuestro colectivo, debe perdurar la idea de nuestra autoprotección.
En otras ocasiones deberemos hacerlo en casos contrarios cuando se nos produzca un ataque en toda regla como nos ocurre en la actualidad.
Consideramos que nosotros a nivel colectivo no tenemos color ideológico alguno, que no nos atamos a ningún partido político alguno, sino a quienes nos plantean unas necesidades a las cuales no se nos pone ninguna solución que resulte razonable.
Como diríamos en muchas otras ocasiones, debemos estar todos a una, como en Funenteovejuna.
Es hasta cierto punto razonable que muchos estéis molestos por venir a reconocer que muchas asociaciones están por las subvenciones comprando nuestro silencio, pero esto es algo que debemos reconocer en algunas personas que intentan medrar a costa de sus asociados, aguas abajo nunca o muy pocas veces se ven sus efectos beneficiosos, los interceptan siempre ciertos desaprensivos que los hay y a costa de nuestras necesidades.
Nosotros debemos procurar por todos nuestros representados por igual y así lo venimos haciendo pese a conocer que a cierta parte de ellos no les deberá caer demasiado bien, pero es a lo que nos obligan.
Nosotros no atacamos, solo nos defendemos de la misma manera que ellos nos atacan, que no es lo mismo. Entenderéis que deba de ser así pues todos merecéis nuestra misma consideración, si no lo entendéis así eso sería otra cuestión.
Existen muchos interesados que prefieren ser cabeza de ratón que cola de león, pues sus egos sobrevalorados, personalmente están por esa labor negativa, sus pretensiones no les dejan ver la necesidad de formar un solo frente. Ya existen demasiadas asociaciones cuando con solamente una sería suficiente. En ese sentido se nos abre actualmente una esperanza con la aparición de una Mesa de la Discapacidad que algún día pudiera aglutinarnos a todos por igual y defendernos ante un gobierno, sea del color que sea, que nos pretenda cercenar todas nuestras aspiraciones y derechos.
Mientras llega ese momento esperado por todos, solamente nos cabe paciencia y deseos a que se produzca esa situación necesitada.
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