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Nuevamente los últimos acontecimientos europeos, sobre todo los operados en Italia, nos hace suponer que desde hace mucho tiempo, la tan cacareada soberanía de los pueblos ya ha pasado a gozar de mejor vida, es decir, que nos tenemos que olvidar de esta prerrogativa que teníamos - digo yo, quién sabe -, es ahora cuando todos los gobiernos deben someter sus criterios a la disciplina que desde la C.E.E. mana para todos sus miembros comunitarios.
Así es normal suponer que sea del color que sea nuestro gobierno, ha de aplicar unas medidas que en ocasiones chocarán con la aplicación que vienen ha realizar de nuestros impuestos, lo que no es del todo aceptable, puesto que ahora mismo el dedicado a gastos de Sanidad viene a duplicarse, creemos que esto debería valorarse de una manera más lógica, ya sea el gobierno que resulte de unas elecciones generales.
Ahora resulta ser que este nuevo apriete del cinturón se va a realizar de sopetón, sin apenas esperarlo y en plena crisis económica, lo que no nos parece del todo bien, debemos aceptar eso si, recortes en esas áreas que no repercutan directamente al contribuyente, como por ejemplo son los departamentos de Defensa; gastos administrativos, entre los que incluimos principalmente los que se dispéndian, a nuestro coste a los diputados, senadores y demás gentes adscritas al normal funcionamiento administrativo,; etc. pero que no afecten jamás al pueblo llano que ya tributa por todas estas prestaciones que ya gozamos en la actualidad.
Ya estamos acostumbrados a que siempre miren a otro lado nuestros llamados representantes ante el gobierno.
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