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Aún cuando al darme de alta avisara que se trataba de un alta ocasional con motivo de mis vacaciones estivales en la que me aseguraban que pasado un tiempo (dos meses) no habría ningún problema para hacerlo, finalmente todo ha sido un engaño para conseguir un abonado por medio de un llamado pincho (pendrive) antes que nada. Hoy he pedido rescindir mi contrato, pues en mi domicilio fijo ya vengo disfrutando del servicio de ADSL, he tenido que padecer, si padecer es el nombre, la incomprensión de una simple palabra cual resulta ser: "deme vd. de baja", parecía que se lo dijera en chino o que estuviese esta señorita aleccionada para hacerse la tonta y de cansancio interrumpir mi petición. No ha sido así y he permanecido estoicamente alrededor de 45 minutos para que al fin, y tras mis desaforadas protestas me consiguiera hacerme entender. Concretamente se trataba de Movistar. Da igual, al parecer todas las compañías hacen lo mismo, no se a cual de ellas habrá que darles nuestra confianza, si la merecen. El caso es que me están entrando ganas de darme de baja también del ADSL (MOVISTAR) y causar alta en otra compañía, total y al parecer todas se comportan igual. No es que tenga nada con las personas latinoamericanas, pero parece ser que al tiempo que las compañías se ahorren contratando a personal del exterior, pues nos atienden extranjeros que aunque hablen nuestra propia lengua, no nos lo hacen españoles que además de hacerlo bien, nos entienden mejor porque damos la misma intencionalidad a nuestras palabras. Yo prefiero ser atendido por españoles, y ya digo que no tengo ningún tipo de discriminación hacia nadie, creo no ser racista, pero exijo que mi dinero sea defendido por españoles y no extranjeros que es como si les hablases a una pared.
A todo esto debo manifestar que el nodo destinado aquí en la playa de San Juan, al ser de ocupación temporal, no han previsto el aluvión de la demanda y no han dotado del servicio correspondiente, precisando trabajar durante la madrugadas, pues durante el día veía desfilar ante mi byte a byte; era de una lentitud que impedía cualquier trabajo, lo cual considero que es un abuso prepotente permitido por unas autoridades que no se cuidan en nada por defender los derechos de unos ciudadanos.
La idea de darme de baja todavía he de madurarla, ganas no me faltan después del berrinche que me han hecho tomar, más de cuatro conexiones con diferentes personas. Finalmente he resuelto que ante la próxima factura y si resulta ser incorrecta la he de rechazar y elevar mis protestas ante la autoridad competente, pués esto es una práctica absolutamente denunciable, y eso precisamente es lo que pretendo conseguir, una denuncia de estos despropósitos comerciales.
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