Por Rogelio Diz.
Es verdad que la Justicia en España ha estado siempre más apegada a los poderes tácitos, ya que la gran mayoría proceden de estos, que a la imparticiòn de justicia que son las reglas y normas en que deben primar la ética, la equidad y la honestidad para dar a cada uno lo que le corresponde, así como penar y castigar a quien pretenda no respetar los derechos de los demás.
También es muy común oír decir que nadie está por encima de la Ley y la Justicia, y sin embargo vemos como la mayoría de nuestros mandatarios así como los mismos próceres de la justicia a la vez que lo dicen se lo pasan también por el arco del triunfo, ¡lógicamente de su triunfo!.
Así de esta manera en que en el año 1978 iniciamos nuestra transición donde los jerifaltes de la época impusieron antes su Ley de Amnistía, ¿no debían estar tan tranquilos con su pasado?, desde el momento que trataron de poner diques jurídicos en vistas de su futuro. Todo eso imponiendo en los puestos claves como hasta la fecha a sus propios adeptos o descendientes, eso si convirtiéndose todos de cuajo en los nuevos “demócratas de toda la vida”, y no podían faltar como es lógico a jueces o magistrados de los diferentes estamentos judiciales.
De esa guisa podemos ver a los Cardenales o Fungueiriños que a pesar de su etiqueta de demócratas, no podían condenar las dictaduras de los Videla o Pinochet y si defenderlas abiertamente en público, a no ser que en ese momento pasaran algún documental de la BBC.
Así llegó el momento en que a nuestro querido gobierno socialista sacó la Ley de la Memoria Histórica, toda ella dirigida desde su inicio por la Vicepresidenta de Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, hija de un falangista y alto funcionario del Ministerio del Trabajo durante el franquismo, quizás por eso al igual que recibió a las diferentes asociaciones también lo hizo con los falangistas a quienes prometió que la Ley trataría en igualdad a los dos bandos, ósea el mismo trato para victimas y verdugos, pero claro, siendo ellos Juez y Parte, no es de extrañar que esa Ley sea más maquillaje a sus conciencias y que oculta una real Ley de Punto Final.
Todos reptan en el Gobierno hijos y herederos del régimen anterior, ahí esta la misma Fernández de la Vega, José Bono, Alfredo Pérez Rubalcaba, José Maria Barreda, Bermejo, Pedro Zerolo y el mismo Rodríguez Zapatero, que si bien uno de sus abuelos fue asesinado por los Nacionales, el otro fue un medico combatiente en el bando de los sublevados.
Si así esta el gobierno, bien se pueden dar cuenta como esta la oposición, ya que ellos son los reales herederos del franquismo, aunque la mayoría, se autodenomine el pertenecer al centro derecha, y ahí están los Vidal Cuadras, los Mayor Oreja, los Aznar, Fraga, Rajoy y un largísimo etc.
Todos ellos, como no podía ser de otra manera, nunca condenaron el franquismo y siempre estuvieron en contra de la Ley de Memoria Histórica y si en cambio utilizando su doble rasero cargan contra toda persona o grupo que justifique o no condene la violencia. Pero que se puede esperar de quien como Don Manuel Fraga que teniendo las manos manchadas de sangre, ponga a su servicio de jefe de escoltas en los años ochentas a Rodolfo Almirón, terrorista argentino que huyó de su país donde fue el líder de la tristemente recordada Triple A ( Alianza anticomunista Argentina) dejando un largo reguero de asesinatos y se refugió en España bajo el manto de impunidad que le dio el fundador del PP, siendo su abogado por esas épocas el joven Alberto Ruiz Gallardòn.
Pero lo que hizo más visible todo esto fue a raíz de que el Juez Garzón a instancias de una asociación de victimas del franquismo decidió investigarlo y abrir una causa contra la dictadura y procesar a los principales cabecillas para acusarlos de Genocidio y crímenes de Lesa Humanidad así como tratar de abrir todas las fosas posibles y rescatar sus restos para darles una digna sepultura, labor a la cual el gobierno nunca puso demasiado interés.
¡Pero he aquí!, que el primero que salio a la palestra en contra de la competencia del Magistrado fue el mismo Fiscal General del Estado Javier Zaragoza y que mediante un inicial pulso jurídico, terminó con la inhibición de Garzón y quedó todo en agua para borrajas.
No así para Garzón que desde ese momento no dejaron de caerle denuncias por todos lados, se ve que para el gobierno y el PP en esto si bastante unidos, el que trata de pasarse en estos temas, no sale de rositas. Y no es que Garzón sea santo de mi devoción, pero hay que reconocer que fue el único que lo intentó, y es por eso que fue aceptada una querella contra él, por parte del ultraderechista y profascista Sindicato Manos Limpias por prevaricación, y que el Magistrado ponente de la misma es Adolfo Prego, quien fue elegido para el cargo a propuesta del PP, quien es Patrono de Honor de la Fundación para Defensa de la Nación Española (DENAES) próxima ¡oh casualidad! al Sindicato Manos Limpias, y firmante de un manifiesto contra la Ley de la Memoria Histórica junto a personajes tan moderados como el locutor de la COPE, Jiménez Losantos y el ex-terrorista del (GRAPO) y ahora historiador revisionista Pió Moa, además escribe artículos para la revista de la Hermandad del Valle de los Caídos y hermano de la periodista que todo lo sabe y lo que no, lo inventa y que es además adjunta a la Dirección del periódico “libegal” El Mundo, Victoria Prego.
Excelente palmarés de total imparcialidad en esta causa, pero habrá personas que digan que no se debe pensar mal, y tampoco se le debe considerar Juez y parte, cuando una lagrima de nostalgia salga de sus ojos rememorando aquellos años de extraordinaria placidez.
Los patos ahora con la permisividad de la Justicia y el Gobierno, le tiran a las escopetas cuando el hijo de Pedro González-Bueno que fuera Ministro en el primer Gobierno de Franco y dirigente de la Falange, quiere que el Tribunal Supremo le admita como parte en la causa abierta contra el Juez Garzón por prevaricación,
pues se considera directamente perjudicado y verdaderamente indignado, puesto que el Juez Garzón atribuye a su santo padre los delictillos de desaparición forzosa de personas y crímenes contra la humanidad, contra altos organismos de la Nación y sustracción de niños, a pesar de estar ya su padre fallecido y por lo tanto los delitos prescritos.
Estoy seguro que se la aceptaran, como lo hicieron con los familiares de un falangista que asoló el municipio de Cerdedo en Ourense y que denunciaron al investigador e historiador Dionisio Pereira por sacar a la luz sus trapitos al sol en época de la guerra y de la dictadura, y que por ello se sentían perjudicados pues, que pensarían sus amistades de quienes siempre fueron familias cristianas y de orden en la región y que no podían dejar que un historiadorcillo del tres al cuarto les chafara la imagen de su abuelo que tanto les había costado reconstruir, alabando sus cualidades y tapando sus pequeños errores de juventud, como requisar bienes, ajusticiar rojos y rapar o violar a sus mujeres.
Sin embargo la Justicia le negó a tramite la querella presentada por la nieta del Presidente de la II Republica Juan Negrin en contra de los jueces que habían paralizado las exhumaciones de fosas.
Creo que no es necesario ser un lince ibérico, para darnos cuenta que la sombra del franquismo planea sobre nosotros, y la lucha está ahora en trasmitirle a las nuevas generaciones que descubran la verdad, que no permitan que les sigan ocultando lo que realmente pasó durante aquella dictadura que muchos tratan de edulcorar y otros simplemente de borrar.
Rogelio Diz-Analista político
No hay comentarios:
Publicar un comentario