La asociación “Valldigna Accessible” recuerda a las autoridades locales que la temporada pasada hubo quejas sobre el punto de playa accesible por parte de las personas con movilidad reducida que lo utilizan, y la asociación propuso una serie de medidas para mejorar, tanto el servicio como el emplazamiento físico destinado al efecto. Con relación a este problema, y estando en fase de licitación el contrato que regirá el servicio de baño adaptado para este año y el próximo, la asociación ha remitido al Ayuntamiento las carencias detectadas en dicho documento, con la intención de que la playa de Tavernes tenga la calidad que merece por ser poseedora de la bandera azul.
Sobre otros aspectos de la accesibilidad, la asociación sigue observando errores como los cometidos en las obras ejecutadas en la urbanización “Els Sequers”, subvencionadas por el Fondo Estatal de Inversión Local del 2009 e inauguradas en septiembre. Las obras han concluido, y las personas con movilidad reducida no pueden acceder a la Plaza Rey Juan Carlos I desde la calle Monasterio de la Valldigna, debido a la existencia de un escalón donde debería haber una rampa. (Ver foto 1-1, 1-2, 1-3; vista del escalón de la Plaza Juan Carlos I).
Además, dicha barrera arquitectónica, dispone de poca visibilidad al no existir un cambio en la pavimentación que la advierta, y con el consiguiente peligro de producirse caídas accidentales.
La subsanación de este tipo de descuidos, supone un gasto adicional a la ciudadanía, simplemente por no haber comprobado que lo que se proyecta cumple la normativa vigente sobre accesibilidad, precisamente uno de los objetivos por los que el ayuntamiento solicitó la subvención de dichas obras.
Hace apenas dos días, hemos podido observar otro error cometido al realizar las rampas de la Calle “Marjaletes”. Todas ellas han sido terminadas perfectamente enrasadas con la acera, con un uso del pavimento con botonadura racional, dado que no se ha usado de forma indiscriminada como en otras ocasiones y el tamaño del botón evita que el bastón que usan las personas invidentes se trabe entre éstos. Sin embargo, han olvidado una rampa que nuestra asociación lleva pidiendo reiteradamente ya que es crucial para enlazar con el Paseo Colón a través del paso de cebra, reemplazando una rampa antigua, mal ubicada y que no conduce a ningún sitio. (Ver foto 2, vista desde el paso de peatones del Paseo Colón).
Todas estas deficiencias son fácilmente solucionables y seguramente no existirían si se controlara el desarrollo de las obras y se escucharan las observaciones de las personas que sufrimos la falta de accesibilidad. No obstante todo lo expuesto, reconocemos el esfuerzo que se está haciendo para mejorar la accesibilidad de nuestro pueblo.
Francisco Javier Chordá
Presidente de “Valldigna Accessible”
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