Una niña lleva 17 meses sin ir a clase por miedo a las burlas de sus compañeros
Silvia, de espaldas, hace sus deberes. Lleva 17 meses sin ir a clase por miedo a sus compañeros. (Imagen: 20MINUNTOS.ES)
- Silvia tiene 12 años y sufre un Trastorno por Déficit Atencional.
- Cambió una vez de colegio, pero las burlas volvieron a aparecer.
- Su padre denuncia abandono institucional.
- Educación trata el caso como absentismo escolar.
- JUANMA LÓPEZ-GUILLÉN G. 10.03.2010
¿Qué haría si su hija de doce años le contara esto?: "Hoy me han echado pegamento en la silla y me han llamado subnormal y chochona, como todos los días. Cuando me he sentado, todos mis compañeros se han apartado del banco. Uno de ellos me ha dado una patada y otro me ha dicho si quería que me enseñara el pito. Papá, por favor, por favor, no quiero volver nunca más al colegio".
Le dijo a la psicóloga que quería morirse, que no aguantaba másÉsta es la historia que le ha tocado vivir a Manuel Rodríguez, un padre de Villafranca de los Barros (Badajoz), que cansado de escuchar las quejas de su pequeña decidió no volverla a llevar al colegio. "La gota que colmó el vaso fue cuando le dijo a la psicóloga que quería morirse, que no aguantaba más", contó desesperado a 20minutos.es Manuel, el padre de la pequeña.
Desde entonces han pasado 17 meses y Manuel, único cabeza de familia, se ha visto obligado a dejar su trabajo como funcionario en la Junta de Extremadura para atender a la pequeña. "Pedí una excedencia para dedicarme exclusivamente a mi hija. La he matriculado en una escuela californiana de educación a distancia y la llevo a una terapeuta para intentar subirle el ánimo", explica.
Pero, ¿por qué se meten con Silvia? La pequeña sufre un Trastorno por Déficit Atencional (TDA) que ralentiza su aprendizaje y le impide relacionarse con normalidad. "Es como si en muchas ocasiones se quedara ausente, aislada", explica su padre. Por este motivo, desde que era muy pequeña se ha convertido en la diana de todas las burlas de sus compañeros de clase de los que ella misma dice que "no hay ninguno bueno. Todos mis compañeros se meten conmigo y los que no lo hacen no me hacen caso".
"Volvió a salir llorando"
La situación que estaba viviendo Silvia intentó solucionarse hace unos años con un cambio de colegio. La Consejería de Educación de Extremadura, conocedora de las numerosas quejas de Manuel, concedió el cambio de centro de Silvia. Su expediente fue trasladado del colegio Santa María de La Coronada al José Rodríguez Cruz.
Un niño le bajó los pantalones a mi pequeña en clase de gimnasia para que todos se rieran de ella"No cambió nada de nada. Al poco tiempo mi hija empezó a volver a salir llorando desesperada del colegio. Incluso, un día me enteré por una madre de una compañera de que un niño le había bajado los pantalones a mi pequeña en clase de gimnasia para que todos se rieran de ella. Fue entonces cuando hablé con el centro y pedí un cambio de aula, pero la dirección no me lo concedió. Decían que eran cosas mías", recuerda el padre de Silvia.
Una versión con la que no está de acuerdo el colegio. "Un día sin más dejó de traer a su hija a clase. Empezó con que si todos los niños se metían con ella y que no hacíamos nada. Una decisión que no entendían los profesores, porque Silvia era una buena estudiante y el único problema que tenía era que le costaba relacionarse. Ahora es cuando no se relaciona", señaló a este diario el director del centro. También explicó que pasados unos días puso el caso de absentismo escolar en conocimiento de la Consejería de Educación para que actuasen.
Por su parte, Educación explicó a este diario que "se intentó convencer al padre en múltiples ocasiones para que volviera a llevar a su hija al colegio", pero que "no se consiguió nada". Por este motivo, su caso pasó a ser estudiado por una comisión de absentismo escolar y, finalmente, a la Fiscalía de Menores para que actuasen los Servicios Sociales, según explicaron fuentes de la Consejería de Igualdad y Empleo de la Junta de Extremadura.
Las mismas fuentes no pudieron concretarnos en qué estado se encuentra el expediente de la pequeña Silvia que lleva 17 meses en casa sin acudir al colegio.
"No volverá a desear morirse"
Manuel Rodríguez, padre de Silvia, lo tiene claro: "No llevaré a mi hija al colegio si no me dan una solución", asegura. Sabe que en España la educación es obligatoria para los menores de 16 años y que si no cesa en su intención –de no escolarizar a su hija– Asuntos Sociales pueden quitarle la custodia. Además, Miguel explicó que su situación económica es límite porque viven de una paga por minusvalía (perdió una mano mientras trabajaba), pero que pronto no le dará el dinero para llegar a final de mes. Por este motivo, Manuel explicó que no descarta ponerse en huelga de hambre, pero que su hija "no volverá a desear morirse".
ACLARACIONES de Manuel Rodriguez A LA NOTICIA por considerar que no se ciñe fielmente a lo manifestado al medio.
- La niña no va a clase por no permitírsele matricular en 1º de la ESO, donde debería estar al día de hoy. Obligada a salir del colegio en octubre de 2008 por ese bullying consentido.
- “Uno de ellos me ha dado una patada”: Las patadas y algún que otro golpe se dieron en el antiguo colegio, no en este al menos que yo sepa. En este lo que si ha habido como en el anterior han sido burlas, marginación negativa, vejaciones, aislamiento, exclusión, ninguneo, apatía hacia la niña, insultos y mucha falta de respeto e intolerancia hacia su problemática.
- “Le dijo a la psicóloga que quería morirse”: Esa afirmación se dijo a la pediatra del ambulatorio de mi localidad, tras acercarnos por vía de urgencia, tras salir del colegio llorando como en muchas otras ocasiones.
- "La gota que colmó el vaso fue cuando le dijo a la psicóloga que quería morirse, que no aguantaba más": La gota que colmó el caso fue el día 10 de octubre cuando varios niños la amenazaban con darle una hostia si no corría y perdía en un juego, tras ser increpada por otro llamándole tonta, tras ser motivo de burla de una mala compañera que detrás de ella iba haciendo el papel de llorica; tras ridiculizarla otros luego y realizando movimientos obscenos uno de ellos mientras le decía, toca, toca refiriéndose a sus partes. Finalmente en clase el tutor le pregunta en una ocasión y la niña despistada por esa inatención que sufre al preguntar por dónde va el maestro pasa de ella y la recrimina como si su trastorno fuera voluntario, soltando luego un improperio típico de charlatán de feria.
- “la llevo a una terapeuta para intentar subirle el ánimo": eso se realizó el año pasado y el anterior siendo las sesiones psicológicas pagadas de mi bolsillo, puesto que el Sistema Educativo me negó unilateralmente las ayudas económicas que hay, para estos niños, de forma represiva, pues incluso, Consejera, Directoer General de Política Educativa, Jefa de Atención a la Diversidad, inspectoras, E.O.E.P. me habían comentado que se le ofrecería; entre otras cosas porque mi hija cumplía todos los parámetros para ello.
- “Un niño le bajó los pantalones a mi pequeña en clase de gimnasia para que todos se rieran de ella": esta afirmación no la he realizado yo, aunque es cierto que se dio esa situación, pero en el antiguo colegio, de la que me enteré, dado que comencé a ver asustada a mi hija, por una madre de una compañera de la niña a la que le había sucedido el mismo hecho y por el mismo niño.
- “Fue entonces cuando hablé con el centro y pedí un cambio de aula”: El cambio de aula se pidió al Director del centro antes del comienzo del curso y luego al poco, dada la dinámica de acoso y derribo hacia mi hija, al Jefe de Servicio de Inspección y Evaluación de la Consejería de educación, negándoseme en diciembre por el Director General de Política Educativa, a pesar de habérselo solicitado con carácter urgente en octubre. Ese cambio era una de las cosas que se solicitaban para la reincorporación al aula de mi hija, pero como digo tampoco se verificó.
Respecto a lo que se comenta por parte del Sistema Educativo, a pesar de muchas falacias no voy a entrar a matizar, ya que mi intervención con este comentario es aclarar situaciones que no se han adecuado a lo dicho por mí a este diario.
Manuel, padre de esa niña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario