Jueves, 30 de agosto de 2012
la tribuna
Derecho efímero o el recorte más canalla
José Manuel Ramírez Navarro | Actualizado 29.08.2012 - 01:00
En la Grecia clásica sólo se consideraba ciudadano de pleno derecho a aquellas personas libres y con sus necesidades básicas cubiertas, porque sólo ellas podían participar activamente en el gobierno de la polis, en el arte y en la filosofía. De la misma manera, en la sociedad actual sólo pueden ser ciudadanos en el pleno sentido de la expresión, quienes tienen garantizadas sus necesidades básicas. De ahí que la cuestión de los derechos sociales, como garantía de esas necesidades, constituyan una auténtica Cuestión de Estado, junto a las libertades y las instituciones democráticas. Sin ellos muchas personas pasarán de la condición de ciudadanía a la de súbditos.
Al comienzo de curso
( el timo del libro)
"Uno de cada tres niños no podrá tener los libros de texto este año". Así lo acaba de asegurar la Confederación de Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA).
Elena se lo temía. Tras la subida del IVA y la retirada de las ayudas de las autonomías para libros de texto, la vuelta al cole sale cara: hasta 640 euros de media por niño, según la OCU. El principal gasto: la compra de los libros de texto.
Elena colabora con organizaciones sociales en Madrid: "Desde hace semanas, vienen padres y madres preguntando por libros para el colegio. Es una necesidad para montones de familias".
Elena no entiende por qué, si los colegios públicos y concertados son los principales clientes de las editoriales en España, no es la administración pública la que impone las condiciones para los libros de texto. "¡Como con las medicinas y la seguridad social!".
Elena sabe que cada año este es un problema mayor para muchos padres y madres como ella.
Si se unen en torno a su petición la administración pública deberá atender esta demanda en favor del acceso a la educación de todos.
Ayúdale, firmando y difundiendo esta petición.
30 agosto 2012
Fuente: Press Europ
Lo mejor de la prensa europea
Europa ya no nos hace soñar
Las costas españolas desde la ciudad de Tánger (Marruecos).
Al otro lado del Mediterráneo, la crisis que atraviesa la eurozona hace palidecer la estrella de la UE. Dividida más que nunca, replegada sobre sí misma y presa de los egoísmos nacionales, ha dejado de encarnar un modelo y un objetivo, en beneficio de las potencias emergentes.
Los países del Magreb observan con una mezcla de curiosidad teñida de inquietud las peripecias de la crisis europea. Tanto en Argel, como en Túnez o en Rabat, los ciudadanos de a pie confiesan no comprender muy bien las sutilezas de las disputas diplomáticas que rodean a la austeridad en Bruselas, pero hay algo que no deja de comentarse.
Fuente: Le monde diplomatique, en español
La ley de los canallas
Por Serge Halimi, director de Le Monde diplomatique.
Resulta inevitable no pensar en una de las célebres escenas de la película de Michael Curtiz Casablanca (1942). Rodeado de algunos de sus hombres, el capitán Renault, jefe de la policía local, llega para cerrar el café de Rick (Humphrey Bogart) exclamando: "¡Qué escándalo! ¡He descubierto que aquí se juega!". Al instante, un crupier le entrega al agente un fajo de billetes con un: "Sus ganancias, señor". El capitán agradece con disimulo, se guarda el dinero y ordena: "¡Todo el mundo fuera inmediatamente!".
En el escándalo financiero relativo al establecimiento fraudulento de una tasa interbancaria británica –la London Interbank Offered Rate (Libor)–, también se quiere identificar al policía corrupto, cosa que no resulta fácil dado el gran número de candidatos al papel. Cada día, una veintena de grandes entidades financieras (Barclays, Deutsche Bank, HSBC, Bank of America, etc.) fijan el valor del Libor. Y éste sirve de referencia a unas transacciones que alcanzan una cuantía total de 800 billones de dórales (no, no es un error de impresión), en particular en el mercado de productos derivados (1). Las cifras en cuestión son tan faraónicas que conducen a la prensa no financiera a centrar su atención en la peccata minuta, más conforme a la escala humana: padres que se gastan las prestaciones familiares sin garantizar la presencia de sus hijos en la escuela, empleados griegos que completan su humilde día a día trabajando y cobrando en negro. A ellos les está reservada la ira de los gobernantes y del Banco Central Europeo.
Fuente: Le monde diplomatique, en español
En la reunión mantenida entre Angela Merkel y Nicolas Sarkozy el pasado día 16 de agosto, entre las medidas consideradas se encuentra la instauración de una tasa sobre las transacciones financieras. Esta idea, fue propuesta en 1972 por el premio Nobel de Economía James Tobin. En diciembre de 1997 en un editorial titulado Desarmar a los mercados nuestro director Ignacio Ramonet propuso, en plena crisis de los mercados asiáticos, la creación de una tasa sobre todas las transacciones financieras.
De llevarse a término la imposición de esta tasa no cabe duda de que sería un triunfo del pensamiento de Ignacio Ramonet, como destacan varios medios de comunicación de distintos países del mundo.
Por la actualidad y el interés de dicho editorial lo reproducimos íntegro en nuestra web.
La lectura de la recopilación de los editoriales y artículos de Ignacio Ramonet pueden ayudar a comprender los grandes cambios que se han ido produciendo en el mundo: QUINCE AÑOS DE RESISTENCIA Y DE IRA.
Desarmar a los mercados
Ignacio Ramonet
El tifón que han experimentado las bolsas de Asia amenaza al resto del mundo. La mundialización –cuyo principal motor es la optimización a escala planetaria del capital financiero– está poniendo a los pueblos en estado de inseguridad generalizada. Ignora y rebaja a las naciones y a sus Estados en tanto que espacios idóneos para el ejercicio de la democracia y como garantes del bien común.
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